En el uso y abuso de las instituciones públicas, Roberto Borge usó, sin el menor recato, al Poder Judicial y al Poder Legislativo para saquear al estado y consolidar sus fechorías.

Con la XIV Legislatura, se fabricó su paquete de impunidad y, con jueces y magistrados, llevó a cabo el despojo de terrenos costeros desde Holbox hasta Xcalak.

Por eso, la relevancia de garantizar la independencia de poderes. Que el Judicial y el Legislativo no sea empleados y, mucho menos, secuaces del Ejecutivo.

Ayer, el gobernador Carlos Joaquín afirmó que no intervendrá en la elección del presidente del Tribunal Superior de Justicia y que hará cumplir su promesa de independencia de los poderes.

Borge hizo a los integrantes del poder judicial y del legislativo sus cómplices.

Tras la ‘oncena trágica’, la independencia de poderes es más que una  prioridad para la reconstrucción de las instituciones de Quintana Roo.

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