En Solidaridad, el PRD está en la total contradicción.
Y es que si en algún lugar el PRD está muy lejos de su letanía de legalidad es el municipio playense.
Los estatutos del PRD obligan que no se puede ser dirigente y tener un cargo de elección popular a la vez.
Sin embargo, Alejandra Cárdenas lleva ya 11 meses en esa condición al ser dirigente municpal del PRD y al mismo tiempo regidora.
Y aunque perredistas playenses ya se manifestaron por este ilegalidad estatuaria que ocurre en el PRD-Solidaridad, la dirigente y regidora -por cierto, del grupo de ‘los Beristaín’- sigue ‘haciendo como que la virgen le habla’.