El ‘destape’ de ‘Frank’ López a la alcaldía de Cancún presagia una salvaje tormenta de pronóstico reservado en el gobierno de ‘coalición’ de nuestro estado.
Hay quien dice que el ‘destape’ fue anticipado porque el suplente fue despedido como director de Turismo, pero si la renuncia fue voluntaria, la salida del emprendedor ‘Frank’ no podría ser más inoportuna, pues ocurre en medio del ‘warning’, alerta o aviso del gobierno del Estados Unidos a sus ciudadanos que visitan los destinos de Quintana Roo, incluido Cancún.
Y volviendo a lo principal, este destape profundiza la(s) fractura(s) al interior del gabinete estatal.
En realidad, ‘Frank’ ha sido heredado políticamente en vida por su padre Francisco López Mena, el secretario de Gobierno, que le dejó todo su capital político –tangible e intangible- dentro del PAN.
Y no parece ser una situación menor, pues si bien López Mena ha quedado a deber como conductor de la política interna, sus nexos políticos en el PAN son, nada más y nada menos, con el ex presidente Felipe Calderón y, en consecuencia, con Margarita Zavala, principal aspirante presidencial del PAN.
En contraparte, la otra ala del panismo local ya determinó apoyar al titular del Sefiplan, Juan Vergara Fernández que, a su vez, está con su paisano Rafael Moreno Valle, en la interna del PAN por la candidatura a la Presidencia de México.
No sobra referir que la presidencia municipal de Benito Juárez es la joya de corona de las elecciones concurrentes del próximo año.
El 1 y el 2 del gabinete –cualquiera que fuera el orden- protagonizan la contienda del PAN por la joya de la corona del 2018.
Y todavía faltan los perredistas.