El esquema de comunicación empresarial implementado por el gobernador Carlos Joaquin González no ha permeado ni tenido éxito entre sus colaboradores. La desesperanza e intranquilidad permea porque no es lo que esperaban. La mayoría, sino es que todos los integrantes del gabinete legal y ampliado, llegan con la incertidumbre de si permanecerán en sus cargos en vísperas del primer informe de gobierno programado para este 9 de septiembre.

Aunque reconocen que han tenido poco contacto con el mandatario “por lo menos para escuchar si vamos bien o vamos mal”, los secretarios de gabinete consideran que han cumplido con la encomienda recibida desde octubre del año pasado. Entre los comentarios se escucha el agradecimiento por la confianza depositada por el mandatario en ellos en estos primeros meses del cambio al no estar seguros de su permanencia al frente de la dependencia encomendada.

La mayoría de los secretarios del gabinete presentan una trayectoria curricular impresionante, pero que queda sin efecto ante la falta de visión y perspectiva política en el desempeño de sus funciones y la soberbia que les ha caracterizado en estos meses de la administración. Los funcionarios de gabinete, muchos, dicen “estoy aquí por el compromiso con la dependencia y cumplir con la encomienda del gobernador. No me interesa la política ni tampoco aspiro a algún cargo de elección popular”.

Para los funcionarios de gabinete el trabajo administrativo no está ligado con la política, no les interesa hacer política, y todos los días lo demuestran con la actitud hacia sus colaboradores y también con su trato a la ciudadanía. Sin embargo, han olvidado que hacer política no necesariamente implica buscar cargos de elección popular sino hacer política para mantener la gobernabilidad en sus dependencias y cumplir con los encargos.

Los integrantes del gabinete se ufanan al recordar que desde los cargos de tercer nivel que ocuparon en las propias dependencias en las que se encuentran, o desde la función académica en la que se encontraban añoraban ser los titulares “y hacer mejor las cosas”.

Es por eso que se han dedicado, desde el escritorio, a tratar de “componer” lo que consideran está mal en la administración pública y es por eso que muchas de las adecuaciones a la administración pública presenta deficiencias de las que poco a poco se han percatado al tratar de aplicar la nueva normatividad.

El esquema de comunicación empresarial implementado por el gobernador Carlos Joaquín González no ha permeado ni tenido éxito entre sus colaboradores. El dejar hacer y dejar pasar ha generado un impacto negativo entre la confianza ciudadana. Integrantes del gabinete han mostrado errores en el actuar gubernamental, a consecuencia de la capacidad política y soberbia que los caracteriza, pero como no hay alguien que les diga algo o les llame la atención por ser la cuota de alguien siguen haciendo y deshaciendo.

Sin embargo, no pocos dicen estar conscientes que los cargos que ocupan no son eternos y que corresponderá al gobernador Carlos Joaquín Gonzalez relevarlos en cualquier momento del cargo. La intranquilidad y la desesperanza ronda entre el gabinete legal y ampliado ante la política de comunicación empresarial implementada en este primer año de gobierno.

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