A la administración de Paul Carrillo basta rascarle un poquito y de inmediato brota alguna irregularidad.

Una de las últimas de Paul es con relación a la compra de chalecos antibalas para los elementos de la Policía Preventiva Municipal (PPM).

Seguir las cuentas alegres, de la administración anterior se aplicaron un millón 999 mil 840 pesos para la compra de 400 chalecos antibalas.

En papel está que esos casi dos millones de recursos f-e-d-e-r-a-l-e-s se invirtieron, pero la realidad es otra.

Desde hace cuatro años, los policías no estrenan chalecos. Los últimos los compraron en la administración de Julián Ricalde y con Paul, se pagaron ‘nuevos’ los chalecos, pero no llegaron.

Ha faltado voluntad política para revisar a fondo la gestión de Paul.

Si en algún lado ha habido impunidad es en el ayuntamiento de Benito Juárez.

Comentarios en Facebook