La creación del Frente Ciudadano por México mete presión adicional a los gobiernos como el de Carlos Joaquín González.
Los del Frente tienen encima la tarea de convencer que la unión de la derecha y la izquierda sí tiene viabilidad.
Y justamente, en 2016 y 2017, se acumularon media docena de gobiernos estatales, resultado de la alianza entre PAN y PRD, y otros partidos.
Y uno de esos gobiernos es el de Quintana Roo, con Carlos Joaquín, que dejó el PRI para ser candidato del PAN y PRD.
Esta alianza logró un objetivo que fue evitar la continuidad de un grupo, encabezado por Félix González Canto y Roberto Borge, que no solo saquearon al estado, sino que atacaron las libertades de los quintanarroenses.
Pero esta etapa ya pasó. Ahora, los gobiernos aliancistas ya gobiernan.
Y a partir de ayer, estarán bajo un escrutinio mayor para evaluar que tan viable pudiera ser gobierno nacional de coalición.