COZUMEL, MX.- La presidenta del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Cozumel, Gladis Gregoria Tun Pech, fue acusada ante el Cabildo de la isla por lo que podría ser un hostigamiento laboral en contra del coordinador de Inclusión a personas con Discapacidad (Coiped), Jesús Amílcar Sosa Chi.
Por medio de un escrito, fechado este martes 19 de septiembre, el afectado narra que desde hace tres meses a la fecha, “se han venido presentando acciones contrarias a las buenas prácticas laborales mismas que han tomado forma de acciones que ya rayan en lo personal contra mi integridad y dignidad”.
Sosa Chí, quien es discapacitado, hace la relatoría que desde que asumió el cargo de Coordinador de Inclusión a Personas con Discapacidad en octubre del 2016, solo se ha dedicado a realizar programas en beneficio de este sector, los que son exitosos, a pesar del bloqueo que sufre por parte de otros directores del DIF Cozumel.
También relata que desde el 3 de mayo del 2010, hasta el 30 de septiembre de 2016 se desempeñó como terapeuta del Centro de Rehabilitación Integral de Cozumel (Cric), donde brindó terapias de lenguaje y aprendizaje a personas con capacidad visual y auditiva, labor que cumplió de manera cabal y su expediente sin ninguna queja lo respalda.
Sin embargo, ya no puede callar más sobre la “infinidad de situaciones que contravienen los objetivos y valores que promueve el DIF Isla Cozumel, los cuales se han ido reportando y documentando en tiempo y forma, y prueba de ello es la existencia de evidencias documentales y digitales -las cuales se encuentran bajo mi total resguardo- que respaldan la conducta déspota, insegura, amenazante y condicionada de la titula del DIF Isla Cozumel, quien tiene sumido a los colaboradores en un ambiente de miedo y estrés constante, ya que si es algo que va contra sus intereses e imagen personal, te sataniza dando inicio a una etapa de ‘veto y hostigamiento’ y todo por no tener aquella la humildad y calor para aceptar equivocación alguna, más aun cuando se le ha hecho mención de ser esta una práctica indebida -siempre respetando las jerarquías asignadas en reuniones previas-, sin embargo, ignorarlas o relegarlas es lo más ‘sano’ o aparentemente ‘correcto’”, dice el escrito.
El afectado dice no compartir esta situación como profesional y persona, pero sobre todo como ciudadano, pues en su intento de solucionar las anomalías hace observaciones, pero no son tomadas en cuenta.
Reprocha que el cambio debe empezar con el ejemplo, con la voluntad, que no se trate de simular ante las personas discapacitadas, que no se violen los derechos humanos, que se respeten las garantías individuales que consagra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El empleado hostigado solicita “aplicar sanciones correspondientes, ya que una vez presentado este recurso, la situación se habrá de volver incómoda y con un accionar doloso por parte de la titular, ya que de forma directa como indirecta -es decir, a través de sus terceros obligados-”.
Por último pidió a las autoridades correspondiente tomar cartas en el asunto, y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos que tome en consideración la situación que viven los discapacitados en el DIF Isla Cozumel.(Noticaribe)