No hay dudas de que la concesión de Aguakán es cualquier cosa menos exigente para la empresa.

La última información pública que existe sobre esta concesión, dice que la empresa no ha pagado su contraprestación durante al menos 10 meses, publicó el portal La Opinión de Quintana Roo.

Se trata de la contraprestación que debe pagar a cambio de quedarse con la concesión del servicio de agua en Cancún, Solidaridad e Isla Mujeres, que le da multimillonarias ganancias.

Los datos surgen de un informe de la calificadora de riesgo HR Ratings, que modificó de Perspectiva Estable a Observación Negativa la calificación del crédito contratado por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) con Binter por un monto inicial de 560 millones de pesos, justamente por ese incumplimiento en el pago.

El informe dice:

“La calificación se colocó en Observación Negativa debido a que, de acuerdo con información proporcionada por CAPA, la Contraprestación que DHC (Desarrollos Hidráulicos de Cancún) debe pagar al amparo de la Concesión otorgada, misma que constituye la fuente primaria de pago del crédito, no estaría siendo depositada en el Fideicomiso de Contraprestación”.

De acuerdo al mismo informe, esos recursos que debe poner Aguakan no han sido depositados desde octubre de 2016. O sea, prácticamente durante toda la actual administración estatal.

“De acuerdo con reportes del fiduciario, se puede observar que el Fideicomiso de Contraprestación recibió recursos para el pago del crédito por última vez en octubre de 2016”, dice el informe, que data de Julio de este año.

Llama la atención que Aguakan pueda pasarse un año sin pagar sus obligaciones contractuales sin que haya un ente fiscalizador que se lo exija.

NO IMPORTA; PAGA EL ESTADO

El monto que debe cubrir DHC (Aguakan) es de 27.6 millones de pesos de manera trimestral. Ese dinero va íntegramente al pago de la deuda de CAPA.

Pero para el banco, sin embargo, no es un gran problema. Desde la contratación, se determinó que el Gobierno del estado es el garante del crédito. Al no pagar Aguakan sus obligaciones, y al ser CAPA un organismo insolvente, el que paga es el Estado.

“El Estado de Quintana Roo, en su carácter de aval, ha depositado recursos al Fideicomiso de Pago para hacer frente al pago de capital e intereses”, dice el informe al respecto.

La única señal de que las cosas pudieran cambiar es un párrafo que dice que el Estado y CAPA “tienen la determinación de resolver esta situación a la mayor brevedad posible”. Nada más.

Dice el informe:

“HR Ratings tiene conocimiento que tanto el Estado como en CAPA se encuentran en proceso de restablecer el correcto mecanismo de depósito de la Contraprestación al fideicomiso correspondiente”.

EL ORIGEN DEL CRÉDITO

A fines de 2015 CAPA solicitó un crédito de 560 millones de pesos.

Las condiciones del crédito decían que el pago de capital se realizaría mediante 168 amortizaciones mensuales y consecutivas.

CAPA contó con un periodo de gracia de 12 meses a partir de la primera disposición, por lo que el primer pago se realizó en diciembre de 2016, y se esperaría que el último se realizara en noviembre de 2030.

El problema con ese crédito fue su destino. Apenas se recibió, 56 millones de pesos llegaron a manos de CAPA, y los 506 millones de pesos restantes se esfumaron. Nadie sabe aún a dónde fueron a parar, como tantos recursos en el sexenio de Roberto Borge.

Hoy, a ese problema de desfinanciamiento, hay que sumarle que Aguakan ya no paga su contraprestación por la concesión. (Fuente: La Opinión de Quintana Roo)

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