COZUMEL, MX.- Octavio Rivero Gual, presidente de la Fundación Comunitaria Cozumel, anunció la ruptura de relaciones entre su organización y el gobierno municipal, debido al intento de la presidenta Perla Tun Pech de presionarlos para que acordaran la expulsión de la Sociedad Humanitaria del Acuerdo de San Gervasio.
El viernes, el Ayuntamiento anunció la expulsión de la Sociedad Humanitaria de dicho acuerdo, además de exigirles la devolución de 90 mil pesos dados para una campaña de esterilización masiva, ya que el evento fue realizado en la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en violación a las reglas del acuerdo.
En conferencia de prensa, Rivero Gual declaró que la secretaria general de la Comuna, Dora Uribe, autorizó que la campaña se realizara en ese edificio, como quedó asentado en un intercambio de mensajes de texto entre esta funcionaria y Ernesto Álvarez, de la Sociedad Humanitaria.
Al parecer, ya se había planteado al edificio del PRI como la sede del evento y la funcionaria les habría advertido que no era apta para realizar la campaña.
“El señor Ernesto Álvarez le pregunta la noche del miércoles ‘y bueno, ¿que opinas que cancelamos para mañana?’, lo que no fue contestado”, narró Rivero. “Al día siguiente, Ernesto le vuelve a decir ‘empezamos a las 8 de la mañana, ya están las citas y la gente’, a lo cual, la secretaria general responde: ‘por eso continúen y venos durante el día’”.
“Esto, para nosotros, en la interpretación correcta es luz verde para realizar la campaña”, declaró. “Si este no es luz verde, pues entonces que alguien nos diga lo contrario”.
Posterior al arranque de la campaña, el Ayuntamiento intentó coaccionar a los integrantes de los Acuerdos de San Gervasio para expulsar a la Sociedad Humanitaria y obligarlos a devolver el recurso, denunció Rivero Gual, quien dijo haber recibido una llamada de Perla Tun, para saber si firmaría el extrañamiento.
“Le respondí que no podía firmar un extrañamiento sin revisarlo primero, porque nadie firma lo que no lee antes”, comentó. “De una manera tajante, autoritaria y con voz alzada, me exigió que le responda si lo firmaría o no, a lo que respondí que no y simplemente, sin escuchar mis razones, me colgó”.
Por ello, afirmó que renunció a la presidencia del Acuerdo de San Gervacio: “No queremos tener ningún trato o contacto con la actual administración. No nos interesa tenerla”.
Esta ruptura significa la devolución de los 55 mil pesos que les dio el municipio para su proyecto de Ludotecas Móviles, que sacarán con recursos privados, además de analizar su participación en los otros nueve proyectos gestados en el seno del Acuerdo de San Gervasio. (Noticaribe)