Los principales dirigentes del PRI, de la herencia del felixismo-borgismo, están más ocupados en sus propios proyectos, que en el futuro del PRI, que de por sí tiene un muy complicado panorama para el próximo año.
Líderes priistas como Félix González Canto y Raymundo King están agarrados de un ‘clavo ardiendo’ en su alianza con los ‘verdes’, que van desde Jorge Emilio González Martínez hasta Remberto Estrada, pasando por Laura Fernández.
El PRI se ve como figura decorativa en 2018, en donde la contienda, o mejor dicho, las contiendas serán entre Morena y el Frente Amplio, del PAN y PRD, en el ámbito estatal y entre Morena y el PVEM en Benito Juárez, que es la ‘joya de la corona’ de estas elecciones concurrentes.
El resto del priismo tiene pocos o nulas posibilidades de trascender y muchos ven que sus carreras políticas está en serio peligro.
El priismo local, que una vez se llevó carro completo en 2013, está seriamente en peligro de extinción, emboscado entre el PVEM y el Frente.
Y como van las cosas, hasta tendrían que pedir ayuda a la Conanp y a la Profepa.