La panista Eugenia Solís llegó al Congreso del estado como resultado de la prestidigitación política.
Era de mayoría y la volvieron plurinominal y de suplente la volvieron propietaria.
Y peor aun, la pusieron al frente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del estado, donde se requiere mucha sensibilidad política.
Y como presidenta de dicha Comisión le tocó el nada fácil asunto de derogar la llamada ‘Ley Borge’. La mayoría de las voces han sido en favor de borrar esa ley, que hizo el ex Gobernador en un descarado acto de simulación.
Incluso, el gobernador Carlos Joaquín mandó una iniciativa para derogar esa Ley de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de Borge.
La Comisión de Derechos Humanos del Congreso, que preside Eugenia Solís, realizó foros sobre el tema y la mayoría de los integrantes se pronunció por abrogar.
Pero Eugenia Solís no entendió nada de nada (y en comprensible) y anoche decidió revivir la Ley Borge, con una iniciativa para reformar algunos de sus artículos.
Se dejó llevar por las inercias y sus deficiencias.
Y la pregunta es obligada: ¿Avalan los demás diputados de la ‘Nueva Mayoría’ y su partido, el PAN, este despropósito de la diputada Solís?
