Que la Auditoría Superior del Estado (Aseqroo) le cayó a la paramunicipal Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol).
Por ser un organismo descentralizado, Siresol tiene su propia cuenta pública, ajena a la del Ayuntamiento de Benito Juárez.
Y resulta que hay muchas cosas ‘raritas’ en el funcionamiento de la paramunicipal.
Quizá por eso está muy nervioso el director Pablo Fernández Lemmen Meyer, que fue diputado del PVEM y que en este cargo pasó sin pena ni gloria, aunque se hizo famoso por no pasar en el alcoholímetro.
Entre las cosas que no cuadran en Siresol son los pagos a las dos empresas de recolección y a la del confinamiento de los residuos.
Incluso, se menciona que el 30 por ciento de la basura ‘recolectada’ es ‘fantasma’, es decir, que en el papel se apunta una cantidad que en realidad es menor.
A Pablo Fernández Lemmen Meyer no le bastarán sus berrinches ni sus poses de divo para salirse de este problemón.