CANCÚN, MX.- Vecinos de las regiones 237, 239, Tabachines y Corales, se quejaron hoy ante las autoridades municipales de Benito Juárez, que las dos cementeras que están en operaciones en dichos lugares, causan enfermedades a los habitantes, esto debido al polvo que se esparce por toda la zona.

Uno de los vecinos, Vicente Ramírez, en entrevista para este medio, refirió que ellos llegaron a habitar esa área desde hace 25 años y que en ese entonces sólo había una quebradora que ellos mismos cerraron al denunciar los daños que estaba causando.

Dijo que después de esto, el terreno permaneció baldío, pero que ya al final del gobierno municipal de Paul Carrillo (2013-2016) y el estatal de Roberto Borge Angulo (2011-2016), se otorgaron los permisos para que entraran en operaciones dos cementeras. Pensaron que era una concretera “La Congrejal”, pero luego se dieron cuenta de que era una cementera. Posteriormente se abrió otra llamada “Tancol” y fue en esos momentos cuando las enfermedades, tanto en niños como ancianos, se incrementaron considerablemente.

Al entrevistarse con las autoridades encabezadas por el Secretario General del Ayuntamiento, Guillermo Andrés Brahms González les refirieron que los contratos de funcionamiento vencen, para una de las cementeras, en diciembre y para la otra en marzo próximo.

Los quejosos contestaron que no están dispuestos a esperar y solicitan el cierre inmediato, de lo contrario mediante plantones con los vecinos de las regiones mencionadas, ellos las cerrarán. Vicente Ramírez afirmó que esas fábricas deberían estar afuera de la ciudad, pero por estar cercanas a las construcciones que abastecen en Isla Blanca, no las quieren remover. (Noticaribe)

Comentarios en Facebook