CIUDAD DE MÉXICO.- Eduardo Rergis Pacheco, tiene sangre azulgrana en sus venas y un profundo amor al Potro de Hierro, por lo que tras la salida de Raúl Gutiérrez de la Dirección Técnica, el ahora timonel interino y anteriormente director deportivo del club, apunta a la resurrección del Atlante, que por ahora es penúltimo en la clasificación en el Ascenso MX.

“Uno nunca deja de ser técnico, esa es una gran verdad. Las circunstancias te van orillando y te dan la experiencia para retomar otras actividades dentro de la misma estructura deportiva futbolística. Hoy soy más técnico que antes, porque tengo mucho más habilidades, más conocimientos, me he preparado”, señaló Rergis en entrevista con Mediotiempo.

Luego de 12 juegos, Atlante solo pudo sumar 11 unidades al mando de Raúl Gutiérrez, producto de tres victorias, dos empates y siete derrotas; la última, la más dolorosa por ser una goleada 4-1 ante el colero Tampico Madero, que desencadenó el cese del Potro y la entrada de Rergis, quien dirigió su primer encuentro en los octavos de final de la Copa MX, en la que eliminaron al Toluca.

“(Tengo) la ventaja de estar cerca y de saber que los jugadores han trabajado de una manera y que los resultados no los han favorecido. Pero sobre todo, (hay que trabajar) la parte de la confianza, la parte de la autoestima, empezar a apuntarle a que son tan capaces como cualquiera de los que está en el nivel de competencia.

“Retos como este que acabamos de enfrentar como el partido pasado (ante Toluca), te da la posibilidad de tomar las cosas con filosofía de un escenario nuevo, la situación favorable de que no somos tan malos como se piensa que somos”, agregó.

Por último, sobre las declaraciones que hizo Raúl Gutiérrez, quien consideró como inadecuado que un directivo haya tomado su lugar, Rergis se limitó a decir “entiendo la parte de su manifestación, la respeto. Acá el tema fue que antepuse ante todo una organización que tiene 103 años, que yo la amo, que a mí me ha dado mucho y que la dirigencia me lo pidió”.

Eduardo Rergis fue jugador del Atlante de 1980 a 1983, además de que en el Verano 2000 también tomó de forma interina las riendas del Potro. (Fuente: Mediotiempo)

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