CANCÚN, MX.- Con el pago de una multa de 10 mil pesos, la cementera Tancol logró que el Ayuntamiento les retirara la clausura que les impuso ocho días atrás, por operar desde su apertura sin permisos municipales. Esto, pese a que todavía carecen de licencia de funcionamiento, aún en trámite.
La operación de esta y otra cementera, en la Región 77 de esta ciudad, ha generado inconformidad ciudadana desde hace meses, pues están ubicadas dentro de la mancha urbana y se alega que el polvo que despide genera malestar y enfermedades.
Representantes administrativos de la empresa acudieron al Palacio Municipal para pagar la sanción administrativa y obtener el documento mediante el que se les retira la clausura, por parte de la Dirección de Fiscalización.
Fuentes al interior del Ayuntamiento confesaron a este medio que se trata de una situación anómala, no sólo por lo bajo de la sanción impuesta, sino porque se permite el funcionamiento de esta planta pese a que todavía no cuenta con sus permisos, principal entre ellos la Licencia de Funcionamiento.
Sin embargo, la orden para que se permitiera la reapertura de la cementera llegó directamente de la Secretaría General, explicaron.
Esta semana, vecinos aledaños a esta y la otra planta han acudido al municipio para abogar por su cierre definitivo, por no concordar su actividad con el uso de suelo habitacional de la zona, obteniendo la promesa verbal de que serían retirados en diciembre.
Laura Medina, habitante de la Región 237, acusó que políticos tenían “las manos metidas” en defensa de las empresas. (Noticaribe)
