Por Julio César Solís
Imágenes: Gonzalo Zapata

CANCÚN, MX.- Desde su ingreso a Quintana Roo para prestar el servicio de transporte privado, los operadores de la empresa Uber Technologies Inc. han sido blanco de ataques físicos, a sus unidades e, incluso, han sido privados de su libertad junto con las de sus clientes por miembros de los sindicatos de taxistas de la entidad.

Esto sin que la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) intervenga, a lo que suma la lentitud en la nueva Ley de Movilidad por parte de los diputados de la XV Legislatura del Congreso del Estado.

Dicha situación ha permitido que taxistas de distintos municipios, pero principalmente de Benito Juárez, cuya cabecera es Cancún, hagan y deshagan a su antojo sin que sean castigados, en un cheque en blanco de impunidad entregado por Sintra.

En esta ocasión, socios y empleados de Uber en Quintana Roo, dan a conocer sus vivencias a bordo de sus unidades, entre las que destacan las agresiones de los ‘chafiretes’ sin importar si es hombre o mujer el chofer o si hay familias con niños viajando en un automóvil.

“Por hacerme el valiente me he confrontado con ellos”: Ricardo

Ricardo “N” relató que ha tenido buenas y malas experiencias como operador de Uber, porque aunque con lo que gana puede mantener a su familia el riesgo que conlleva esa labor lo llevó a separarse de su pareja sentimental.

“Esa fue una de las situaciones por las que me separé, del riesgo que tomaba. Me decía yo para qué quiero 10 mil pesos al mes si tú no estás aquí y tu hija no lo va a ver”, señaló

Precisó que tras los hechos de ayer jueves, continuó trabajando y por la noche fue interceptado por un grupo de taxistas del sindicato ‘Andrés Quintana Roo’, entre los que destacó la unidad tipo Tsuru con número económico 5807, cuyo conductor le dio alcance para amenazarlo y tomarle fotografías.

“Por el Aurrerá de Portillo con Lakin, un grupo de taxistas me persiguieron con usuario en el carro y por la inercia choqué, nada más recuerdo que el número económico era 5807, Tsuru, fue el único que me dio alcance, me comenzó a amenazar verbalmente y tomar fotos”, señaló.

Y agregó “la usuaria no sé si la puse en riesgo, porque ella me escondió en su casa. Por jugarle o por hacerme el valiente me he confrontado con ellos y la verdad son varios y yo estoy solo”.

“Si te volvemos a ver aquí no sales viva”, el caso de Paola

En tanto, Paola “N”, quien es socia y conductora de una unidad, explicó que ser mujer no la exenta de las agresiones, y recordó un mal momento en Puerto Morelos, donde taxistas de ese municipio la amenazaron de muerte.

Además, dijo que hay compañeras suyas que han sido golpeadas por los ‘chafiretes’, lo que les hace temer por su vida.

“Si te volvemos a ver aquí no sales viva, así me dijeron los taxistas de Puerto Morelos”, apuntó.

Y añadió “he sabido de casos de compañeras que han sido golpeadas, han sido abofeteadas, que les han pegado en la cara sin importar si son mujeres; estamos temiendo por nuestra vida”.

Expuso que la persecución ocurre aunque no tenga pasaje, pues con sólo ver las características del vehículo y del conductor los ‘ruleteros’ asumen que son trabajadores de Uber, aunque en muchos casos como se ha denunciado en redes sociales no lo son.

“Ya tengo casi un año con la empresa, nos responde bastante bien, si pasa algún inconveniente nos respalda completamente, me gusta mucho que la gente se sienta segura con el servicio

“La gente se siente en confianza con nosotros”: Valeria

Valeria ‘N’, quien también es socia y chofer de Uber, explicó que ha pasado momentos gratos, sobre todo, cuando charla con los usuarios que se siente seguros y confiados de que el cobro será justo y que llegarán sanos y salvos a sus destinos.

“La misma gente comienza a platicarte de sus problemas, y se siente con la confianza”, subrayó.

Puntualizó que trabajar para Uber le ha permitido darle calidad a su familia, ya que puede pasar más tiempo con ella

“Puedes estar con tus hijos, te conectas un rato, vas, trabajas y después de eso puedes estar con tu familia, eso buscamos, tener una calidad de vida. Aquí gana el que trabaja”, aseveró.

Indicó que la gente apoya el servicio que ofrece Uber. “Ellos mismos quieren que siga este tipo de servicio”, agregó.

“Es un tema político donde la costumbre se hace ley”: Gael

Por su lado, Gael ‘N’ indicó que a raíz del suceso de este jueves, se han filtrado amenazas de los taxistas hacia los choferes de Uber.

“La realidad es que a partir de este desafortunado hecho que obviamente lo lamentamos, porque no hay que llegar a este grado, todos queremos trabajar, todos queremos llevar sustento a nuestras casas, hubo amenazas”, platicó.

Comentó que los propios taxistas filtran a través de sus grupos de redes sociales que habría una caza de conductores Uber, lo que calificó de preocupante ya que no saben distinguir adecuadamente a los trabajadores de la plataforma digital.

“La realidad es que no pueden diferenciar entre que tú vayas por tu novia, esposa al súper, o por un familiar al aeropuerto, a la zona hotelera, o a una amistad que te pidió que necesitaba salir a tomar en la noche y te pidió que lo vayas a buscar a que seas un servicio real, ellos no tienen forma de diferenciar”, apuntó.

Consideró que el tema se ha convertido en político.

“Es tema político, es tema de lo que la costumbre se hace ley y aquellos sitios que existían donde tenían un dominio, llámese Ultramar, llámese ADO, llámese los hoteles en sí, donde los mismos taxistas no pueden recoger ahí, porque los martillos no pueden acceder”, subrayó.

Y sostuvo “los señores no están dispuestos a evolucionar, a cambiar a algo necesario. No es que somos conductores Uber y nunca me voy a subir a un taxi, no es que soy conductor Uber y no voy a tomar un ‘Easy Taxi’ o un ‘VIP Fleet’, todos en esta vida tenemos la oportunidad de ofrecer nuestro servicio”, señaló.

“Se llevan los carros y nos meten las multas”: Raúl

Mientras, Raúl ‘N’ indicó que si bien prestan el servicio de Uber, no se le hacen justas las agresiones de los taxistas hacia ellos ni que las autoridades como Sintra los persigan.

“Estamos prestando el servicio como Uber, pero la verdad no se nos hace justo que los taxistas nos agredan o que las autoridades estén sobre nosotros, o cuando estamos sin pasaje y estamos con la familia y vamos a algún lugar a distraernos las autoridades nos paran”, precisó.

“Se llevan los carros y las instancias cierran las puertas y nos meten las multas, corremos el riesgo de que no se pague la deuda porque son multas extremadamente muy caras, como de 60 mil, 70 mil, y a veces te ponen la multa que ellos quieran”, acusó. (Noticaribe)