Paul Manafort, quien fue el jefe de campaña presidencial de Donald Trump, se entregó en la mañana de este lunes ante el FBI, en compañía de su abogado, según confirmaron medios estadounidenses, por estar vinculado en el conocido “Rusiagate”.

Durante este domingo, el presidente Trump volvió a manifestarse frente a este caso, al cual ha denominado “cacería de brujas” y refutó cualquier “colusión” con Rusia durante la campaña presidencial del año pasado.

“Toda esta historia de Rusia justo cuando los republicanos están impulsando una histórica reforma y recorte de impuestos, ¿es una coincidencia? ¡NO!”, escribió.

El abogado del presidente, Ty Cobb, dijo en un mensaje a las cadenas CNN y Fox News que los tuits “no tenían nada que ver con las actividades del fiscal especial, con quien continúa cooperando”.

CNN, seguida luego por otros medios, reveló el viernes que el equipo de Mueller presentará cargos y arrestará a al menos una persona el lunes.

El legislador demócrata Adam Schiff, miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo que no fue informado, pero mencionó a dos personas muy cercanas a Trump que a menudo aparecen en la prensa: su exjefe de campaña Paul Manafort y su efímero asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn, quienes tenían actividades no declaradas como lobistas en países extranjeros.

El sitio web Buzzfeed afirmó el domingo que el FBI estaba investigando una serie de transferencias de dinero relacionadas con Manafort por un total de tres millones de dólares entre 2012 y 2013.

Según The New York Times, “Manafort había sido investigado por violaciones a la ley tributaria federal, lavado de dinero y si divulgaba adecuadamente su cabildeo extranjero”. (Fuente: AFP)

Comentarios en Facebook