Los retornos de Juan Ignacio “El Chacho” García Zalvidea y Gregorio “Greg” Sánchez Martínez establecen que la clase política en Quintana Roo está crisis y en una condición de decadencia.
Con la definición de candidatos de los diversos partidos a la vuelta en la esquina, “El Chacho” y “Greg” están en el centro de la escena política. El pimero como aprendiz de “bloguero” y coordinador municipal del PT y el segundo, como figura central del PES en la entidad y en un nuevo episodio de su ya muy remachado martirologio personal.
Pero, ninguno de los dos ha aclarado lo más relevante.
Ambos estuvieron al servicio de Félix González Canto y Roberto Borge.
Ninguno ha aclarado el tipo de servicios que dieron a los protagonistas de la “oncena trágica” y qué obtuvieron a cambio.
Pero ambos, como si no hubiera pasado nada, ahora buscan un cargo de elección popular. Quitaditos de la pena.
Como en cinismo fuera el principal atributo par estar en la política.