Nadie niega que Jorge Portilla fue artífice de lo que a la larga fue el proyecto de alternancia, que encabeza Carlos Joaquín González.
Como parte de ese proyecto, se quedó en la orilla de ser alcalde de Tulum, en una muy amarga derrota, pues en este revés fue clave el hecho de que perdió en casi todas las casillas del centro de esta pequeña ciudad.
Pero a mediano plazo no le fue tan mal, pues quedó al frente de Sintra, por donde pasan muchos millones de pesos, no solo de obras de infraestructura, sino de los servicios de transporte de pasajeros y carga.
Sin embargo, al paso de semanas y los meses, y cuando ya transcurrió más de un año del gobierno ‘del cambio’, Portilla es el funcionario más cuestionado del gabinete.
Y es que ‘el cambio’ no se ha visto en Sintra, ni en las acciones de Portilla. Al contrario, todo parece seguir igual.
Quizá su labor allanó el camino hacia la transición, pero ahora su desempeño es una vía llena de baches y topes para el gobierno “del cambio”
