El PRI-QR optó por recurrir a la vieja receta de repartir el pastel entre muchos, aunque sea en rebanadas muy delegadas.

La semana pasada sorprendió aun Rosario Ortiz Yeladaqui, todo un símbolo de la (alicaída) clase política chetumaleña, al quedarse con la delegación de la Sedesol.

Pero no es menos importante que finalmente la CROC se haya quedado con el Comité Directivo Municipal (CDM) del PRI.

Hubo intentonas de diversos grupos por sacar al croquista René Sansores de la presidencia del CDM del PRI.

Sin embargo, las cosas quedaron como están y la CROC seguirá con el PRI cancunense, al menos hasta después de las elecciones.

Y más valió un mal arreglo, que un  buen pleito.

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