De pronto, la escena política de la entidad derivó en un triste espectáculo, en el que las principales protagonistas son mujeres y los dos grupos políticos de la entidad.
El asunto detonó con los gritos misóginos y homofóbicos que pronunciaron un grupo de diputadas federales priistas contra uno de sus colegas de Morena. Entre estas legisladores, destacaron las quintanarroenses Arlet Mólgora y Sara Latife Ruiz Chávez.
Las diputadas, en lugar de disculparse, como debe de ser, y reconocer su error, optaron por dar explicaciones que a nadie convencieron.
Y lo peor, es que su entorno político optó por usar a la al alcaldesa Perla Tun, como una especie de cortina de humo.
La Alcaldesa tiene sus maneras, que en mucho sentidos se le han revertido.
Pero la estrategia fue enderezar una nueva ofensiva contra Perla Tun a fin de ‘borrar’ o al menos minimizar los gritos de Sara Latife y Arlet.
Aun así las cosas, no parecen componerse a las dos diputadas priistas.