El asesino en serie Charles Manson, uno de los criminales más famosos del siglo XX, falleció este domingo a los 83 años en un hospital de California. Manson estremeció a EE.UU. en agosto de 1969 con una sangrienta espiral de violencia en la que él y los seguidores de su secta satánica, conocidos como “la familia Manson”, asesinaron a siete personas para provocar una guerra racial. Entre los asesinados figuraba la actriz Sharon Tate, que estaba a punto de dar a luz a su primer hijo, fruto de su relación con el director Roman Polanski. La mayoría de sus víctimas estaban relacionadas con el mundo del cine.
En un primer momento Charles Manson y otros cuatro seguidores suyos fueron condenados a muerte en la cámara gas, en 1971, pero un año después la sentencia se redujo a cadena perpetua después de que el Tribunal Supremo del estado californiano abolió la pena capital.
La revista The Rolling Stone llegó a definirle en 1970 como “el hombre más peligroso vivo” y estaba internado en la cárcel estatal de California, en Corcoran. Tras siete años en prisión fue declarado elegible para obtener la libertad condicional, pero le fue repetidamente denegada después de que autoridades concluyeran que era un preso aún muy peligroso.
Mucho después de que Manson desapareciera de los titulares, su figura había crecido como símbolo del terror que desató en el verano de 1969. “El mismo nombre de Manson se ha convertido en una metáfora del mal”, dijo el fallecido Vincent Bugliosi, que enjuició a Manson, a Los Angeles Times en 1994.
Los crímenes de Manson conmocionaron a la sociedad estadounidense y marcaron simbólicamente un punto y aparte en la contracultura de los años 60 y el movimiento hippie. Los asesinos utilizaron la sangre de sus víctimas para escribir mensajes en las paredes, mientras seguían las instrucciones que creían escuchar en la canción ‘Helter Skelter’, obra de The Beatles.
Manson sumaba centenares de sanciones por mal comportamiento en la cárcel, donde también se grabó en el entrecejo un tatuaje en forma de una cruz gamada. En los últimos 20 años, Manson siempre se negó a comparecer en sus vistas para la libertad condicional y en una entrevista concedida a Vanity Fair en 2011 se describió como un hombre “mezquino, sucio, forajido y malo” y aseguró que fue condenado por “ser la voluntad de Dios”.
Leslie Van Houten, la miembro más joven de ese clan, explicó en su momento que Manson les había “lavado el cerebro” con sexo, LSD, lecturas constantes de pasajes de la Biblia, repetidas escuchas del disco White Album, de The Beatles, y otros textos sobre su deseo de lanzar una revolución.
En julio pasado se dio a conocer que la próxima película de Quentin Tarantino girará en torno a la figura de Manson y a los asesinatos de sus fanáticos seguidores en California. Será producida por Sony Pictures. después de que haya acabado su relación con Miramax -la compañía de Harvey Weinstein- por los escándalos de abusos sexuales que explotaron recientemente y han removido a todo Hollywood con confesiones de varias actrices en las que relatan los abusos que han sufrido en la industria. (Agencias)