CANCÚN, MX.- El menor que murió en los primeros minutos de la celebración de la Noche Buena, la madrugada del lunes, luego de que le estallara un petardo en plena cara, ya fue trasladado a su natal Cárdenas, Tabasco.
El cuerpo del menor, identificado con las iniciales J.D.G.G., de 12 años de edad, fue entregado a su madre en las primeras horas del martes, después de acreditó su parentesco ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
La Fiscalía abrió la carpeta de investigación 440/2017 en donde se están asentando las entrevistas que los agentes ministeriales aún están realizando entre los posibles testigos de la tragedia para deslindar responsabilidades y deslindar si existen responsables de esta muerte.
De acuerdo con información obtenida extraoficialmente, el menor y su mamá se encontraban de vacaciones en esta ciudad para visitar a un familiar, aunque la información no fue confirmada por las autoridades o familiares del menor.
Y es que de acuerdo con otra versión, el menor y su familia (su mamá y dos hermanos) tenían radicando aproximadamente cuatro meses en Cancún, teniendo como domicilio la Región 95.
Sin embargo, se confirmó que la madre del menor ya no se encuentran en el estado debido a que tras recibir el cuerpo de su hijo fallecido viajó con el resto de su familia al municipio de Cárdenas para darle sepultura.
VECINOS, “CONSTERNADOS E INCRÉDULOS”
“Todavía estamos consternados e incrédulos de lo que pasó la noche del 24”, comentó una de las vecinas de la calle 24, entre calles 105 y 107, de la Región 95, y es que en los primeros minutos de la Navidad, el pequeño José Daniel perdió la vida al estallarle una “bombita”en el rostro.
“Incluso, ese hecho cambió el tradicional festejo, ya que la mayoría de los vecinos preferimos no salir a la calle después de que se llevaron al pequeño”, aseguró otro de vecino, quien aseguró que la calle 24 lució semidesierta, cuando en otros años es una de las que más actividad registra en las fiestas decembrinas.
En los primeros minutos del lunes 25 de diciembre, se reportó a un menor de edad, 12 años, que le habían estallado “cuetes” en la cara, lo que le ocasionó fractura de pómulo derecho, pérdida del globo ocular, quemaduras de tercer grado en la cara y cuello, por lo que fue trasladado al Seguro Social de la Región 509 para su atención.
Sin embargo, minutos después se registró su muerte, debido a la magnitud de las heridas.
A casi 48 horas, algunos de los vecinos del pequeño prefieren no hablar y continuar con sus actividades cotidianas; otros comentan que fue una desgracia el que se haya dado, y más por tratarse de un menor de edad.
En la cuartería donde vive la familia, el encargado sólo comenta que “por respeto la familia no puede decir qué pasó esa noche”; además de que el cuarto número 2 (donde vive la familia) luce cerrado, ya que por la tarde los padres del menor salieron con maletas, tras haberles entregado el cuerpo.
Como se dijo anteriormente, mientras unos vecinos aseguraron que casi no conocían al pequeño y su familia, porque apenas tenían cuatro meses de vivir en la zona, otros dijeron que él y su familia sólo estaban de vacaciones en Cancún, y que al término de las fiestas decembrinas iban a regresarse a Cárdenas, Tabasco para continuar con sus actividades.
Lo único seguro que se tiene en el lugar, son las manchas de la sangre del menor, además de algunos restos de petardos fueron utilizados esa noche para festejar el “nacimiento del niño Jesús”. (Noticaribe | Con fotos y video de Gonzalo Zapata)