CANCÚN, MX.- Vecinos de las regiones 237, 239 y 77 Tabachines bloquearon la calle que es utilizada por los camiones de las dos cementeras que hace un año exigen que sean reubicadas y que el Ayuntamiento de Benito Juárez les había prometido que dejarían de operar el 31 de diciembre pasado.

Los inconformes acusaron al secretario general del Ayuntamiento, Guillermo Brahms González, de incumplir su palabra, porque ya se cumplió el plazo para reubicar a las dos bloqueras el lugar, Tancol y Congrejal, que arrojan constante polvo que aseguran daña su salud.

Personal de la empresa acudió al punto del bloqueo e intentó dialogar para lograr que retiraran las ramas colocadas en el lugar, para dejar paso a sus vehículos, sin éxito.

Después de dialogar, los vecinos inconformes acudieron a la entrada principal de una de las bloqueras para internar bloquear el otro acceso vehicular que disponen, dejándolos encerrados.

Al llegar al lugar, descubrieron un riachuelo que sale de los dos predios y que sigue por una brecha de cerca de 100 metros, al parecer creada por las empresas, por donde escurre el agua con cemento que llega directo al subsuelo.

INCUMPLEN PALABRA

Desde inicios del año pasado, vecinos de estas regiones han exigido que se reubique a las bloqueras, que primero era una, pero luego se transformaron en dos, lo que agravó la contaminación de polvo y lodo que invade sus hogares, y que aseguran les generan enfermedades y molestias.

Personal del Ayuntamiento, después de meses de gestiones, acudieron y clausuraron uno de los dos lugares, pues carecía de cualquier permiso. No obstante, una semana después fue reabierto con el pago de una multa de 10 mil pesos, lo que enojó a los moradores.

Después de dos manifestaciones en el palacio y reuniones con el secretario general del Ayuntamiento, Guillermo Brahms González, se obtuvo la promesa de que no se renovarían los permisos de funcionamiento para las dos empresas, por lo que cerrarían sus puertas el 31 de diciembre.

No obstante, llegó enero y las dos empresas continúan funcionando sin novedad.

Vecinos acusaron que las cementeras gozan de protección en el municipio, al parecer por parte de José Alonso Ayuso Borges, padre de la diputada local “Candy” Ayuso Achach. (Noticaribe)

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