Por Leslie Gordillo
CANCÚN, MX.- Por incumplimiento en pagos por parte de un grupo de ejidatarios de Jacinto Pat, dueños del parque Dos Ojos, el Museo de la Prehistoria de Tulum se mantiene cerrado desde el mes de octubre, lo que ha sido causa ya de la presentación de demandas contra el ejido, por el delito de administración fraudulenta y despojo.
“Es evidente que las leyes no están a favor de la víctima, sino del probable imputado, porque hemos trabajado de manera unilateral en la carpeta de investigación, y tenemos una demanda civil por incumplimiento de los contratos… el delito principal o primordial es administración fraudulenta”, explicó la licenciada Gloria Cabrales, encargada del caso.
Fue en diciembre del 2013 cuando el museo abrió sus puertas, gracias a los fondos que se consiguieron a través del Instituto de la Prehistoria y el convenio con la mesa directiva era que el dinero se pagaría con mensualidades a lo largo de cuatro años, pero nunca se logró.
“Finalmente se cambia la nueva mesa directiva, el hermano, el señor Víctor Mass, quien definitivamente se niega a cubrir estos pagos y es así como en el mes de octubre se cierra definitivamente el museo y empieza el tema legal en contra de ellos”, contó el arqueólogo Eugenio Aceves Núñez, director del Museo de la Prehistoria y cofundador del Instituto de la Prehistoria de América.
Dentro del museo no sólo se quedaron réplicas utilizadas en exhibiciones, sino que también se quedó equipo personal del director y hasta ahora no ha tenido acceso al parque.
“El museo lo cerramos al público debido a que estábamos llegando a un arreglo, sin embargo, fue un arreglo que tuvimos con ellos, que yo iba a cerrar el acceso al público, no obstante, al día siguiente después de haber pactado esto en justicia alternativa, ellos cambiaron las chapas y pusieron unos candados y me prohibieron el acceso”, agregó.
Es por esto, que han hecho un llamado al mismo gobernador del estado Carlos Joaquín, para acabar con la inclinación de protección al Ejido, que se cumplan las deudas pendientes que supera los 3.5 millones de pesos y que se salven piezas que para lograrlas requirieron años de investigación y que se habían convertido ya en un excelente atractivo del mismo parque, pero que ahora está totalmente desaprovechado. (Noticaribe)