Por Gonzalo Zapata
CANCÚN, MX.- Vecinos de las supermanzanas 77, 239 y 238, además de los fraccionamientos Tabachines y Corales, se dijeron “satisfechos” con la clausura de las concretaras Tancol y Concrejal, que desde hace dos tres años laboraban en una zona no permitida, de acuerdo con el Plan de Desarrollo Urbano 2014-2030.
La noche del lunes, personal de la Dirección de Fiscalización de Benito Juárez, clausuró ambas empresas, por violar incluso el horario permitido para laborar que era desde las 09 hasta las 17 horas.
Los vecinos, quienes mantuvieron una “lucha” con las autoridades para que las empresas cerraran por afectaciones a su salud, consideraron que, ante la cercanía del proceso electoral, es que ahora sí las autoridades municipales, encabezada por Remberto Estrada Barba, pretende dar solución a diversas demandas.
Hace apenas unas semanas, los vecinos realizaron una manifestación en las afueras del palacio municipal, en la cual los habitantes exigieron hablar con el presidente municipal, el cual no dio la cara y mando en su lugar al secretario de la comuna, Guillermo Brahms González, quien aseguró que tras vencer sus permisos el 31 de diciembre, estas cementaras por cuestiones legales, tenían dos meses de “prórroga”, situación en la que no podían hacer nada.
Los afectados relataron que el lunes por la noche, hasta el personal de Fiscalización los mandó a llamar para que ellos mismos “constaten la buena voluntad y la palabra empeñada de su presidente”, cuando ésta es una de sus obligaciones, revisar que todas las empresas cumplan con su documentación en regla.
Entre otras de las anomalías que ahora sí se detectaron, es que en el caso de la empresa Tancol no contaba con licencia de funcionamiento correspondiente al año 2017 así como prórroga vencida, mientras, que Concrejal también carecía de esa documentación, sin embargo, no contaba con todos los giros declarados ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). (Noticaribe)