FELIPE CARRILLO PUERTO, MX.-  Quizás pagan santos por pecadores, pero en el sector de los taxistas en Felipe Carrillo Puerto, hay historias dignas de contar, donde resalta la honestidad de sus integrantes.

Este es el caso de Noé Chuc, un hombre que a diario sale de su hogar en la madrugada, sin importar el frío o si hay lluvia. Su misión brindarle a la ciudadanía un medio de transporte y obtener a cambio el pan de cada día.

Hoy, cerca de las cuatro de la madrugada, un pasajero lo abordó y le pidió que lo llevara al sitio de las unidades tipo Van que salen hacia Chetumal.

Sin dudarlo, Noé respondió que sí y trasladó a su cliente hacia el punto convenido.

Minutos después que bajara el pasajero Noé escuchó en la radio interna del grupo que una persona había dejado olvidado un pequeño bulto (mochila) en los asientos traseros. El olvido fue por parte de una persona que se bajó en la terminal de las Vans.

Justo iba sobre la 69 cuando Noé frenó frente a los topes de esta vía y observó que él era el “elegido”, por lo que en cuanto pudo, dio vuelta para retornar al sitio Chetumal.

Al llegar a la terminal vio a su último pasajero junto a los taxistas del sitio que opera en el lugar, por lo que devolvió el bulto olvidado.

¡Todo estaba ahí!: varios dólares, billetes de 500 pesos, libretas de notas, un celular de buen ver, un USB y varios papelitos.

Al final Noé se sintió satisfecho por su labor. Lo que ya no nos dijo es si recibió alguna propina. (Noticaribe)

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