Por Leslie Gordillo
CANCÚN, MX.- Con un 45 por ciento de avance en la construcción del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (Cetmar), misma que debería estar concluida para el mes de mayo, se está pensando ya en gestionar los recursos para una segunda etapa ante la demanda tan alta que existe por parte de los jóvenes para estudiar carreras técnicas, informó Héctor Almeida Salas, director del plantel.
Recordó que el proyecto inició desde 2015, luego del incremento de la matrícula y demanda de carreras en Benito Juárez, sin embargo, reconoció que una vez terminada, no será suficiente para los mil 226 alumnos, por lo que aún están analizando de qué manera dispondrán de las instalaciones.
“Actualmente estamos en una escuela prestada, la Secundaria Técnica 16 utilizando 22 aulas en turno vespertino, en grupos de 40 a 50 alumnos, mientras que en las nuevas instalaciones las aulas son para 35 alumnos. Buscaremos apoyo para una segunda etapa y poder traernos a toda la comunidad estudiantil y quedarnos acá”, explicó durante un recorrido que hizo por la obra en compañía de algunos docentes, alumnos y del secretario de la Contraloría, Rafael Del Pozo Dergal.
En el Cetmar los jóvenes llevan un tronco común de bachillerato, pero desde segundo semestre estudian especialidad para terminar formados con una carrera técnica que puede ser: Servicios de Hospedaje, Vida Saludable, Laboratorio Ambiental o Sistemas de Información Geográfica.
“No habrá suspensión de obras”
Por su parte, Del Pozo Dergal, informó que este sábado también supervisó obras de pavimentación en Rancho Viejo, que lleva un avance del 65 por ciento; así como la supervisión del Centro de Atención a Víctimas de la región 94, todas con inversión federal.
“Lo más importante es ver que el avance físico presupuestal sea coincidente, que no se esté pagando por un avance que no corresponde con el avance real, de tal manera que se les de recursos adicionales. Verificar que la calidad de los materiales cumpla no sólo con la norma, sino con lo que está contratado, porque hemos observado que la variación en volumen era una costumbre común y eso afecta la calidad de la obra y no hay durabilidad”, detalló.
En la administración pasada, agregó, no había una supervisión directa, por lo menos del secretario, había un solo laboratorio que medio funcionaba porque las condiciones del equipo eran malas, y ahora ya son tres laboratorios con los que trabaja el estado, buscando calidad en obras para que se tenga una inversión pública adecuada y durable. (Noticaribe)