CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Por primera vez en el sexenio y como candidato presidencial, Ricardo Anaya se refirió por su nombre al presidente Enrique Peña Nieto, amagó con investigar todos los casos de corrupción y le pidió, “con respeto”, que “saque las manos” del proceso electoral para que los mexicanos elijan libremente, difundió este domingo la revista Proceso.
En un pronunciamiento en el que, también por vez primera lo acompañaron los presidentes de los tres partidos que lo postulan, Anaya puntualizó:
“Señor presidente, le digo con respeto, serenidad y firmeza: Así no. Saque las manos del proceso electoral y deje que el pueblo de México elija en completa libertad”.
En un breve mensaje en el hotel Fiesta Americana, a la que no asistió ni uno solo de los 16 gobernadores y sólo el grupo de dirigentes promotores de la alianza PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, Anaya omitió toda referencia específica a la investigación sobre lavado de dinero que en su contra realiza la Procuraduría General de la República (PGR) y se dijo víctima de una ataque para inhabilitarlo como candidato presidencial.
“El gobierno de Enrique Peña Nieto ha emprendido en mi contra un brutal ataque para intentar sacarme de la elección presidencial. Mediante el uso faccioso e ilegal de las instituciones como la PGR, que deberían estar al servicio de la República y no del PRI”, subrayó.
Esto es muy grave, porque ahora es en su contra, pero mañana puede ser en contra de otro candidato o ciudadano opositor al régimen, lo que no se puede permitir.
“Yo tengo muy clara la razón de los ataques: yo me he comprometido a romper el pacto de impunidad y combatir la corrupción, mientras que increíblemente y para sorpresa de muchos López Obrador ya prometió perdonar a Enrique Peña Nieto y a todos sus colaboradores”, expresó.
En su mensaje, Anaya puntualizó que mientras no haya consecuencias no se va acabar el problema de la corrupción.
“A pesar de los ataques del gobierno en mi contra yo no voy a cambiar mi posición: hoy reiteró mi compromiso de consolidar una fiscalía autónoma que sea acompañada por una comisión de la verdad apartidista, que sea acompañada de asistencia internacional para investigar los empalamientos de corrupción del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto”. (Fuente: Proceso)