Lo que ha prevalecido en diversos asuntos complejos en Quintana Roo ha sido la desinformación y, en consecuencia, la incertidumbre.
Los antecedentes más notables son el tiroteo en el ‘Blue Parrot’, el ataque a la Fiscalía y, más recientemente, el aseguramiento de cajas de seguridad en la empresa First National Security en Cancún y en donde se decía que ahí ‘Doña Lety’ resguardaba armas, dinero y demás.
En los tres casos la Fiscalía General del Estado (FGE) dio visto a la PGR y en los tres casos no hay resultados o no se sabe qué pasó en realidad.
En el caso de la explosión en el ferry de ‘Barcos Caribe’ pasaron casi dos semanas para que la FGE dijera que se declara incompetente y el caso se lo pasó a la PGR.
Y dicho sea de paso, desde el Gobierno del estado se soltaron versiones que van desde que fue un estallido en el cuarto de máquinas, luego que fue un autoatentado y hasta que el Departamento de Estado de Estados Unidos se fue con la finta con una ‘fake news’.
Otra vez vuelve a privar la falta de información precisa y contundente.
Y esta falta de información provoca incertidumbre.
Los alertas que ya suman cuatro –dos de Estados Unidos, una de Canadá y ahora también del Reino Unido- tienen como rasgo en común la falta de información y la incertidumbre.