SE APAGA UNA DE LAS MENTES MÁS BRILLANTES EN MUCHO TIEMPO: A los 76 años fallece Stephen Hawking, el astrofísico y divulgador que expandió nuestra visión del universo desde una silla de ruedas

0
26

El astrofísico británico Stephen Hawking ha fallecido esta madrugada a los 76 años, según ha confirmado su familia a través de un comunicado. Se apaga así una de las mejores mentes de la ciencia y del mundo. Sus hijos Lucy, Robert y Tim son los que firman la nota de la triste noticia y explican que se ha marchado en paz en su casa de Cambridge en las primeras horas de este miércoles.

“Estamos profundamente tristes de que nuestro amado padre haya fallecido hoy”, afirman los familiares, que recuerdan que fue “un gran científico y un hombre extraordinario cuyo trabajo y legado perdurarán por muchos años”. Los hijos remarcan que “su coraje y persistencia con su brillantez y su humor inspiraron a la gente en todo el mundo”. “Una vez dijo que este no sería un gran universo si no fuera el hogar de la personas que amas”, comentan, para resaltar que lo extrañarán “para siempre”.

Stephen Hawking dedicó toda su vida a ser un físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico. Su dolencia motoneuronal vinculada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) le hizo ir más lento, pero no le frenó en su afán de seguir aprendiendo del universo.

La enfermedad le fue detectada con tan solo 12 años. Le dieron una esperanza de vida de dos o tres años, pero su lucha personal le permitió esquivar los peores pronósticos. Lo que no pudo evitar fue que su dolencia se fuera agravando con el paso del tiempo hasta quedarse prácticamente paralizado. Tan solo podía mover levemente un músculo bajo su ojo, lo suficiente para poder comunicarse a través de un ordenador que reproducía sus pensamientos.

El campo de investigación al que más esfuerzos dedicó Hawking en su carrera fueron los agujeros negros. Como divulgador científico, alcanzó la fama con su “Breve historia del tiempo”, un éxito en ventas (más de 25 millones de ejemplares).

Hawking trabajó durante toda su vida en desentrañar las leyes que gobiernan el Universo y, junto a su colega Roger Penrose, mostró que la teoría de la relatividad de Einstein implica que el Universo empezó como una singularidad antes del Big Bang, un punto en el que no existían el espacio ni el tiempo y donde no se podían aplicar las leyes de la física convencionales.

A mediados de la década de 1970 descubrió también que la combinación de las leyes de la mecánica cuántica y de la relatividad general desmentían incluso que los agujeros negros fuesen completamente negros, pues emitían una radiación, conocida desde entonces como “radiación Hawking”.

Nacido en una familia de intelectuales en Oxford, Gran Bretaña, el 8 de enero de 1942, en 1959 inició sus estudios universitarios en la Universidad de Oxford. Después se doctoró en Física Teórica y Cosmología en Cambridge.

En 1985 contrajo una grave neumonía en Suiza y los médicos aconsejaron retirarle la máquina que le mantenía con vida. Trasladado urgentemente al Reino Unido, fue sometido a una traqueotomía que le salvó la vida pero le dejó sin voz. Desde entonces sólo pudo comunicarse con el mencionado sintetizador de voz.

Pese a la minusvalía que padecía, Stephen Hawking dio numerosas muestras de energía y vitalidad. Así, por ejemplo, invitado por la compañía estadounidense Zero Gravity, el 26 de abril de 2007 realizó un vuelo a la estratosfera en el que pudo experimentar la ingravidez. Además, mostró también su sentido del humor con varios cameos en la serie de televisión ‘The big bang theory’. (Fuente: La Vanguardia)

Comentarios en Facebook