Esta imagen muestra la mermada redacción de “The Denver Post”, reunida el 15 de mayo de 2013, para celebrar un premio Pulitzer, junto con todos aquellos que ya fueron víctimas del recorte de personal cinco años después.
LOS ANGELES, EU.- El diario The Denver Post se rebeló este domingo contra sus propietarios a través de la sección de opinión, dio a conocer el diario español El País. En nombre del periodismo de referencia local, el diario de Colorado publica un editorial en el que denuncia que la compañía propietaria de la cabecera va a arruinar el periódico a base de recortes y pide ayuda a posibles inversores que quieran salvarlo. La inédita revuelta de un periódico en sus propias páginas es el último capítulo de la progresiva destrucción del periodismo local tradicional en Estados Unidos en la era de Internet.
“El lunes, en The Denver Post, más de dos docenas de reporteros, editores, fotógrafos, videógrafos, confeccionadores, productores digitales y plantilla de opinión saldrán por la puerta. Nuestras órdenes son recortar 30 personas para principios de julio”. Así comienza el editorial publicado este domingo en las páginas de opinión bajo el título: “Los buitres acechan, hay que salvar el Denver Post”.
A continuación, el editorial se pregunta si estos recortes son “el principio del fin de la Voz de las Montañas Rocosas”. Los recortes, afirma la dirección del periódico, no tienen sentido “desde el punto de vista de los que intentamos dirigir un negocio de noticias serio”, especialmente porque la empresa arroja beneficios.
“Llamamos a la acción”, proclama el periódico. “Consideren este editorial (…) un ruego a Alden –dueños de Digital First Media, una de las cadenas de periódicos más grandes del país¬– para reprensar su estrategia de negocio en todos los periódicos de su propiedad. Considérenlo también una señal para nuestra comunidad y los líderes de nuestra sociedad para que exijan algo mejor. Denver se merece un dueño del periódico que apoye a su redacción. Si Alden no quiere hacer aquí buen periodismo, debería vender el Post a unos propietarios que quieran”.
El editorial va acompañado de cinco artículos de opinión recordando la importancia del periodismo local para una ciudad mediana, justificando la revuelta de la redacción. Además, publica una estremecedora imagen. Es una foto de grupo de la redacción en la que aparecen 142 de sus miembros, el 15 de mayo de 2013. Junto a ella, la misma foto, con todos los despedidos tapados en negro.
El editorial del Post pide que un inversor dé un paso al frente para rescatar al Post de sus actuales dueños, el grupo Alden. El grupo Alden es un fondo de inversión especializado en activos con problemas. En 2010, adquirió Digital First Media, la compañía matriz del Post y de decenas de publicaciones por todo el país.
The Denver Post tiene 125 años de historia y es el periódico de referencia de Colorado y de su capital, una ciudad de 700.000 habitantes. Tiene cinco premios Pulitzer, los dos últimos en 2013 por su cobertura del tiroteo en un cine de Aurora, a las afueras de Denver. En 2011, tenía una circulación de 353.000 ejemplares diarios y ocupaba el puesto 14 entre los diarios impresos de Estados Unidos. El año pasado reportó 170.000 ejemplares diarios de media. A principios de esta década tenía una plantilla de alrededor de 200 periodistas. Ahora son “menos de 100”, según el editorial de este domingo.
Tras la última ola de despidos, serán unos 70 periodistas y 5 confeccionadores. Estos recortes fueron anunciados el pasado 13 de marzo a la redacción por la directora del periódico, Lee Ann Colacioppo. Se escucharon sollozos entre los presentes, según contó un redactor en Twitter. En un mensaje a la plantilla, Colacioppo escribió: “Estoy segura de que los comentaristas celebrarán lo que ven como el declive de los medios generalistas, pero no hay nada que celebrar cuando una ciudad tiene menos periodistas trabajando en ella”.
Chuck Plunkett, el director de la sección de Opinión, fue el responsable de la elaboración de la sección de este domingo, que se pudo ver online el viernes. Según dijo Plunkett a The New York Times, no consultó con la directora de la publicación ni con los dueños del periódico. Al ver los artículos online, el CEO de Digital First Media contactó con la directora. Acordaron que los artículos permanecerían en la web y que la sección del domingo seguiría adelante como estaba planeado, asegura Colacioppo al Times.
“Yo no sabía del editorial porque mantenemos separadas las noticias de la opinión”, dijo Colacioppo a EL PAÍS en un email. “No es mi papel aprobar o desaprobar lo que hacen pero, como he dicho muchas veces, estoy extremadamente orgullosa de la plantilla de The Denver Post y cómo han llevado los tiempos difíciles que nos esperan. Han sido poderosos defensores de nuestro trabajo y han seguido produciendo periodismo de alto nivel que sirve a nuestra comunidad. Es un honor ser su directora”.
La petición de que algún líder civil de Colorado rescate al periódico de las manos de Alden recuerda a los acontecimientos recientes en Los Angeles Times. La plantilla del periódico de referencia del Sur de California, con la redacción local más grande de Estados Unidos, se enfrentó este año abiertamente a los propietarios (el grupo Tronc) con la creación de un sindicato por primera vez en su historia. Después de meses turbulentos en los que el diario tuvo hasta tres directores, un millonario local, el doctor Patrick Soon-Shiong, compró el periódico por 500 millones de dólares. (El País)