CIUDAD DE MÉXICO.- José Antonio Meade, candidato del PRI a la Presidencia de la República, no pudo evitar la incomodidad que le ocasionó la pregunta, luego de haberse movido como pez en el agua en los temas económicos, comercial y hacendario.
“¿Por qué aceptar ser representante de un partido corrupto?”, le soltaron en la reunión de los Socios de la American Chambers. De inmediato, su rostro se puso serio.
“No hay partidos corruptos, sino políticos corruptos”, dijo de entrada, tratando de establecer una línea invisible entre la historia del PRI y la suya.
“México necesita que se haga buena política y México necesita que los malos políticos, del partido que fuera, estén enfrentando sus consecuencias y que estén en la cárcel. Eso es lo que hemos planteado y lo hemos planteado además desde la tranquilidad de haber servido por años sin haber, en toda mi trayectoria, estado involucrado en ningún escándalo”, dijo.
El ex secretario de Hacienda trató de convencer a los asistentes de la 101 asamblea de los Socios de la American Chambers reunidos en el Club de Industriales: “Yo soy un político honesto y en mi trayectoria he conocido muchos. Con ellos he hecho equipo, con ellos haré equipo hacia adelante y voy a insistir en toda esta campaña en que vale la pena reivindicar al servicio público”.
El ex canciller pensó que con esa explicación y postura el tema ya no sería tocado, pero la siguiente pregunta fue que cómo le haría para quitarse esa pesada losa de la corrupción del partido que lo postula.
Con el gesto adusto, Meade dijo que “con el ejemplo”, pero también habló de la necesidad de hacer cambios en los códigos y leyes penales, en fortalecer la autonomía del ministerio público, de no perdonar a delincuentes y ampliar de tres a siete años los castigos a los funcionarios corruptos.
Por último, dijo que de ganar las elecciones será un presidente que respetará la ley.
José Antonio Meade fue el último de los cuatro candidatos presidenciales en participar en la sesión de la asociación de comercio norteamericana.
Ahí tocó cuatro temas. El primero, sobre seguridad. Al respecto, manifestó que se debe respetar el estado de derecho, establecer una estrategia integral centrada en rehacer el tejido social, así como un mayor control de armas, porque actualmente el crimen organizado tiene 1.5 millones de armas en sus manos.
Además, dijo que se debe fortalecer la ley de propiedad de dominio, aumentar el número de policías, crear una policía nacional, homologar los códigos penales y actualizar el Código Penal.
En cuanto a la relación comercial, Meade Kuribreña dijo que hay que ser optimistas de renegociar el tratado comercial con Estados Unidos, porque hoy existe mayor comercio que en 1994, cuando se firmó. Indicó que el posicionamiento de México en la negociación debe ser con dignidad y claridad.
Sobre la competitividad, el candidato del PRI comentó que hay que dar certidumbre y confianza a los inversionistas, pero reconoció que hay temores de una recesión. Por eso, dijo que es necesario dar elementos de confianza.
El extitular de Desarrollo Social defendió la reforma energética, sobre todo ante la caída de los precios internacionales del petróleo. Lo mismo hizo con el gobierno “reformador” de Enrique Peña Nieto y dijo que, si gana las elecciones, consolidará dichas reformas. (Fuente: Proceso)