WASHINGTON.- El presidente Donald Trump se colgó de la caravana centroamericana en la frontera norte de México para reiterar su llamado al Congreso federal de su país sobre la necesidad de construir un muro en la región limítrofe.
“Los estamos vigilando”, dijo en referencia a los migrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador, en una conferencia de prensa en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, a la que también asistió el presidente de Nigeria Muhammadu Buhari.
“Tenemos que hacer cambios a nuestras leyes migratorias, necesitamos el muro y seguridad fronteriza”, subrayó Trump.
De igual manera, reconoció que gracias a las “fuertes leyes” migratorias de México, la caravana centroamericana disminuyó de tamaño, por lo que ahora son poco más de cien personas las que se acercaron a la frontera de Estados Unidos, pero evitó señalar si su gobierno aceptaría las peticiones de asilo de sus integrantes.
Luego destacó que con el cerco de acero que se tiene en la frontera de Calexico, California, es difícil para la gente cruzar a la frontera, y con un muro mejor construido –subrayó– sería imposible para los inmigrantes indocumentados ingresar al país.
Sobre el tema de la seguridad fronteriza en la zona, insistió que el “envío de elementos de la Guardia Nacional” está teniendo un efecto disuasivo entre los inmigrantes, por lo que, advirtió, seguirán llegando nuevos elementos en las próximas semanas para apoyar a las agencias encargadas de aplicar las leyes de inmigración.
Durante la conferencia de prensa, Trump fue cuestionado respecto del anuncio que hizo el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en torno de los documentos y gráficas recopiladas por los servicios de inteligencia de su país y que presuntamente exponen “la mentira” de Irán sobre el supuesto congelamiento de sus planes de desarrollo de armas nucleares.
“Vamos a ver que ocurre, tomaré una decisión antes del 12 (de mayo), pero no les voy a adelantar lo que haré… esto no quiere decir que no podría negociar un nuevo acuerdo”, apuntó.
Sobre Corea del Norte, sostuvo que su gobierno continuará analizando los lugares para sostener una reunión con el líder de ese país, Kim Jong-Un, y entre las posibilidades para el encuentro mencionó Singapur o la zona de la frontera entre las dos Coreas.
“Pero la reunión se dará, no sabemos qué va a pasar, pero si no funciona, simplemente me retirare del encuentro”, acotó. (Fuente: Proceso)