MÉRIDA, MX.- La Reserva de la Biosfera Ría Lagartos (RBRL) cuenta con una superficie total de 60,348 ha y se ubica en el extremo oriente de la franja litoral del estado de Yucatán, ocupando el territorio de los municipios de San Felipe, Río Lagartos y Tizimín, en Yucatán y del municipio de Lázaro Cárdenas, en Quintana Roo.

 

El ANP de Ría Lagartos es considerado el principal sitio de anidación del flamenco del Caribe. En esta zona, las aves encuentran el material idóneo para construir sus nidos dentro de condiciones geohidrológicas necesarias.

 

Desde hace 15 años, Fundación Pedro y Elena Hernández ha manteniendo diversos proyectos para la protección del flamenco y su hábitat en colaboración permanente con autoridades responsables de la reserva, empresarios y las comunidades que en ella habitan.

 

Entre los proyectos más ambiciosos que la Fundación realiza, se encuentra el entender la dinámica hidrológica del sistema lagunar de Ría Lagartos. La ejecución de dicho proyecto se lleva a cabo en colaboración con un grupo de especialistas de la UNAM y el CINVESTAV, quienes se encargan de identificar los principales flujos de agua (marina y terrestre), la calidad y cantidad de estos, además de posibles alteraciones que puedan sufrir a lo largo del tiempo.

 

Lo anterior ayudará a generar un base para el diseño de estrategias de conservación y de restauración, orientadas a mantener la funcionalidad ecosistémica y los servicios ambientales necesarios en el ciclo de vida del flamenco y otras especies.

 

Este estudio permitirá restaurar la calidad del agua y los flujos (desazolvando ojos de agua, haciendo canales e incrementando la circulación al abrir compuertas con la laguna o bocas con el mar) contribuyendo a frenar el deterioro ambiental e incluso revertirlo.

 

Otro de los grandes proyectos generados por la Fundación para el cuidado de Ría Lagartos es la sensibilización y participación social de la comunidades dentro de ANP, las cuales incluyen a las poblaciones del Cuyo, Río Lagartos, Coloradas y San Felipe.

 

Este esfuerzo se logra en conjunto con el apoyo de CONANP, Fundación Bepensa y la  Industria Salinera de Yucatán (ISYSA), los cuales buscan generar una agenda pública que incluya aspectos económicos considerando que las comunidades se mantienen principalmente de la pesca y del eco-turismo.

 

Este proyecto ha sido un instrumento idóneo para integrar a los habitantes de manera tangible a la conservación de la especie y de los recursos de las ANP. Por ello, a las actividades ambientales se incorporaron actividades culturales y sanitarias tales como la creación de talleres de artesanías para mujeres y niños, campañas de esterilización de perros y gatos, talleres de elaboración de composta a partir del sargazo, manejo adecuado de residuos sólidos y generación de grupos comunitarios para la observación de las poblaciones de flamencos.

 

A partir de este año, las autoridades federales han establecido restricciones al acceso de áreas de anidamiento en la Reserva de Ría Lagartos durante los meses de abril a agosto. En caso de estar considerando visitar esta zona, es recomendable solicitar información antes de viajar.

 

 

La riqueza ecológica de Ría Lagartos

Se le llama “ría” al brazo de mar que se interna en la costa y forma la laguna costera. Existen únicamente dos reservas de la biósfera en el Yucatán: Ría Celestún y Ría Lagartos.

 

Esta es una zona ecológica crítica para la reproducción de 280 especies de aves, así como una de las áreas de refugio de las 30,000 aves acuáticas migratorias que arriban en invierno.

Sus playas también son reconocidas como una de las principales zonas de arribo de la Tortuga Marina Carey y Verde. En la región hay cuatro especies de Mangle: rojo, negro, blanco y botoncillo.

FUENTE: Fundación Pedro y Elena Hernández

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