Por Leslie Gordillo
CANCÚN, MX.- En el marco del Día Mundial de la Donación de Leche Humana, este sábado se recibieron donaciones de cancunenses en el hospital Hospiten, para trasladarlas posteriormente al banco de leche humana Chuchu, ubicado en el Hospital General de Playa del Carmen, contribuyendo así a fortalecer la vida de niños prematuros o que por algún motivo al nacer no pueden ser amamantados por sus madres.
“La idea es promocionar la donación de leche humana para que más mamás lactantes se enteren que tenemos un banco de leche en Quintana Roo y nos ayuden de forma altruista a donar su leche materna para bebés prematuros y de bajo peso del Hospital General”, explicó la químico farmacéutico biólogo, Gema Elizabeth Ruiz Espinoza, encargada del procesamiento de donaciones al banco de leche.
Recordó que la pasteurización, que es el proceso que se le da a la leche donada, inició en marzo 2016 con apenas 4 litros recaudados cada más, luego subieron a 8 y actualmente son ya entre 12 y 15 litros de leche pasteurizada, en busca de seguir captando cada vez más leche para ayudar a bebés incluso de otros hospitales.
En este sentido, hizo hincapié en que la leche materna es el mejor alimentos que pueden recibir los bebés en su primer año de vida, principalmente recién nacidos y de allí la importancia de fomentar también la Lactancia Materna Exclusiva (LME), al menos los primeros seis meses de vida.
Actualmente con la leche recaudada ya pueden ayudar a todos los bebés de terapia intensiva en el hospital, pero aún falta más para completar la terapia intermedia y en una siguiente etapa apoyar a otros hospitales.
Reconoció que el proceso de donación es un poco largo, pero es por la importancia de recibir un alimento seguro, ya que al extraerse leche hay muchas bacterias que pudieran contaminarla, por lo que primero que nada tienen que conseguir el apoyo de mamás lactantes con buena salud y excedente de leche, dispuestas a donar, haciéndose una historia clínica y muestra sanguínea.
“Ya después nos entregan la leche en frascos de vidrio con tapa roscas de plástico, como los de mayonesa y café, se lleva al banco de leche, se hace un control de calidad físico-químico y la pasteurizamos y un control microbiológico para que no tengan ninguna bacteria. Ya después la distribuimos y el pediatra, neonatólogo y nutriológa, deciden a quiénes se les da”, puntualizó. (Noticaribe/Foto: Infoqroo)