CANCÚN, MX.- A casi cuatro años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, activistas y padres de las víctimas siguen en pie de lucha.
En el Sindicato de Telefonistas de Cancún, los activistas rechazaron las versiones oficiales sobre esta tragedia, por la que no se tiene justicia aún, indicaron, pues incluso los Abarca, presidente municipal de Iguala y su esposa, fueron detenidos por lavado de dinero, no por este crimen.
Felipe de la Cruz, padre de uno de los desaparecidos, dio a conocer las cuatro líneas de investigación que se manejan: la primera, los militares que formaron parte de este crimen, tomaron control en Iguala.
“La segunda es la telefonía celular, porque la verdad histórica del entonces procurador Jesús Murillo Karam es que los 43 jóvenes fueron quemados con todas sus pertenencias, cuando hoy sabemos que después de los hechos siguieron funcionando los teléfonos, y una de las llamadas de los jóvenes se ubica en el campo del 27 batallón en Iguala, y en el campo número 1 de la Ciudad de México”, informó.
Agregó que la tercera es el trasiego de la droga, que es el supuesto móvil del ataque a los estudiantes; y la cuarta, es la detención de los policías federales, donde la municipal participó en la desaparición de 25 jóvenes en el “Puente del Chipote”, frente al Palacio de Justicia en Iguala, y fueron llevados a Huitzuco para que el “patrón” decidiera qué hacer con ellos.
“Los forenses argentinos no han dejado de trabajar con nosotros, están pendientes de las labores de investigación que lleva la PGR, y hasta hoy, tanto los argentinos como el Instituto Interamericano de los Derechos Humanos siguen ahí junto con los padres de familia hasta ver los resultados”, dijo. (Noticaribe)