Antes de organizar su debate, los de Coparmex Cancún deberían escuchar aquella máxima de que “no hagas cosas buenas que parezcan malas”.
Y es que hay cosas algo confusas en su convocatoria, que además avala el INE.
De entrada, llama la atención que la mitad de las preguntas sean formuladas por los asistentes y la otra, a través de redes sociales, las cuales, se ha confirmado, son como la jungla y no se sabe quién es quién.
También llama la atención que los candidatos (no incluye representantes) que no acudan a la reunión previa, quedaban fuera del debate, a celebrarse el 30.
Y además, se aplicó a aquella de ‘ganar lugar’, pues no se distribuyó equitativamente entre los candidatos y coaliciones el número de sillas del auditorio de la Universidad Anáhuac, en el que se celebrará el debate.
Y como también dicen los clásicos, “lo que mal empieza, mal acaba”.