Con consulta o sin consulta, la autorización para el transporte a través de plataformas digitales, terminó partidizándose.
Líderes y activistas del PRI y Morena reaccionaron encendidamente por la aprobación de la Ley de Movilidad, que incluye la autorización a sistemas como Uber.
De paso, usaron sus argumentos contra Uber para, de paso, arremeter contra el gobernador Carlos Joaquín.
En contraste, la aprobación de la nueva Ley debería de significar bonos y alientos a la coalición de gobierno, a partir de la población que está favor del regreso legal de Uber.
Por lo pronto, han quedado definidos dos bandos partidarios en una discusión concreta.
Solo quedaría determinar en qué medida se reflejará este 1 de julio.
Comentarios en Facebook