Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, ha sido investido este viernes presidente del Gobierno al lograr que prospere en el Congreso de los Diputados la moción de censura presentada por su partido contra Mariano Rajoy. El líder socialista, que es el primer vencedor de una moción de censura en España, ha conseguido reunir los apoyos de los diputados de su grupo parlamentario, Unidos Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís, Bildu y Nueva Canarias para descabalgar al Ejecutivo del PP, ocho días después de que el partido fuera condenado por la trama Gürtel.
El líder socialista se ha comprometido a respetar los Presupuestos Generales del Estado de Rajoy y a abrir un proceso de diálogo con los secesionistas catalanes (en el marco de la Constitución y el Estatuto). Asimismo, se ha mostrado dispuesto a convocar elecciones, aunque no ha precisado la fecha. El candidato ha obtenido 180 votos (cuatro más de los necesarios, el 51,4% de la Cámara) tras dos jornadas de debate en las que Mariano Rajoy rechazó dimitir tras el ofrecimiento del candidato para detener la iniciativa. Rajoy, que se ausentó durante la tarde del jueves del debate y permaneció ocho horas en el reservado de un restaurante con varios de sus ministros, ha llegado a la Cámara antes de la votación y ha sido recibido con aplausos por la bancada popular.
En una breve intervención, Rajoy ha dicho que acepta como demócrata el resultado de la moción pero que no puede aceptar “lo que se ha hecho”. Ha considerado un honor haber presidido el Gobierno y también dejar una España mejor que la que encontró. “Ojalá mi sustituto pueda decir lo mismo. Gracias a todos y a mi partido. Y a todos los españoles por su comprensión y apoyo. Y gracias a ustedes por el bien de España”, ha expresado antes de que se suspendiera la sesión para proceder a la votación. En la última réplica de Sánchez al portavoz del PP, Rafael Hernando, el candidato ha dicho que cuenta con su respeto “como expresidente de España.” Hernando ha comparado a Rajoy con Adolfo Suárez, que dejó el Gobierno por “un acoso similar”.
Rajoy ha sido el primero en saludar a Sánchez después de la votación entre los aplausos de los grupos que han apoyado la moción, mientras los diputados de Podemos reclamaban su mérito con gritos de “Sí se puede”. Posteriormente, Sánchez ha saludado a todos los miembros del grupo socialista y a los dirigentes de los partidos que le han respaldado, entre ellos Pablo Iglesias, Aitor Esteban, Carles Campuzano, Joan Baldoví y Joan Tardà.
La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ha comunicado el resultado al Rey, y el Gobierno presentará su dimisión, siguiendo el artículo 114.2 de la Constitución. El jefe del Estado ha firmado el decreto por el que se nombra a Sánchez presidente del Gobierno, que se publicará este sábado en el Boletín Oficial del Estado. La toma de posesión ante Felipe VI puede producirse este sábado y luego Sánchez procederá a nombrar los ministros de su gabinete.
En tono muy corrosivo, el portavoz parlamentario del PP, ha dejado claro que la oposición de su partido será inflexible y que, además, cuenta con la mayoría en el Senado para poner palos en la rueda del nuevo Ejecutivo. Sánchez ha deseado al PP que se comporte con el Gobierno con la misma lealtad con la que lo hizo el PSOE desde la oposición. Hernando, como lo hiciera el jueves Rajoy, ha empleado toda la munición a su alcance para desacreditar la moción de censura, que considera basada “en una manipulación de la sentencia” del ‘caso Gürtel’, que certifica que el PP se financió con una caja B en su sede central.
Hernando se ha referido a las turbulencias que la moción causa en la estabilidad que necesita España en un momento en el que Europa pasa por una situación complicada y con la tensión territorial de Cataluña, así como un nuevo gobierno en manos de “la izquierda irresponsable y temeraria”. Como Rajoy, ha recuperado todas las corruptelas y sospechas que salpican al PSOE. Y ha insistido en la falta de legitimidad de Sánchez para acceder al Gobierno sin el aval de las urnas y ha criminalizado los apoyos “populistas”, “golpistas” y “los viejos amigos de ETA” que sustentará su “gobierno Frankenstein” y sus presuntas hipotecas. “¿Va a poder mirar a las víctimas de ETA a la cara?”, ha encendido. La reacción de Sánchez ha sido tajante, al formar parte de “una organización que ha sufrido el zarpazo del terrorismo”.
El diputado popular también ha dirigido palabras al PNV, partido con el que ha reconocido que se equivocó: “Van ustedes por muy mal camino”. Pero sobre todo, a Ciudadanos. Hernando ha acusado a Rivera de “colaborador necesario de esta moción”, con “acusaciones falsas al Gobierno”. “Ha contribuido a desestabilizarlo pidiendo elecciones anticipadas”, ha señalado mientras el líder de Ciudadanos protestaba en su escaño. “No hiperventile, señor Rivera”, le ha indicado. Hernando le ha reprochado que no intentara una mayoría en Cataluña “para echar la culpa a Rajoy” y lo ha acusado de actuar como cómplice en Andalucía con el PSOE. “Se ha manejado con una notable incompetencia”, ha rematado.
La portavoz parlamentaria del PSOE, Margarita Robles, que ha iniciado la segunda jornada de debate, ha incidido en la necesidad de la regeneración para justificar la moción después de que el Gobierno no asumiera responsabilidades. Robles ha reconocido las dificultades a las que se enfrenta el nuevo Gobierno, pero ha confiado en que lo va a hacer “con humildad, con ilusión esperanza y diálogo”. La portavoz ha tenido palabras de recuerdo para Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba y María Teresa Fernández de la Vega. Sánchez ha destacado su “orgullo de pertenecer al PSOE” y ha subrayado los objetivos de “estabilizar socialmente el país y atender las urgencias sociales postergadas por el PP”.
La clave de moción ha sido PNV, que tras apoyar los Presupuestos de Rajoy hace apenas diez días, decidió respaldar la moción presentada por el PSOE alegando que el mantenimiento del PP en el Gobierno no garantizaba la estabilidad en España. Culmina así una semana en la que la suerte de la moción de censura estuvo en el aire hasta el último momento y que llegaba marcada por la sentencia del caso central de Gürtel, conocida el jueves de la semana pasada, en la que se condenó al PP a pagar más de 245.000 euros como “partícipe a título lucrativo” de la trama, se considera probado que hubo una caja B en el partido desde 1989 y se impone una pena de 33 años de prisión al extesorero Luis Bárcenas. Además, el texto de la Audiencia Nacional cuestiona la credibilidad del testimonio de Rajoy como testigo del caso.
Sánchez ha completado en un año un recorrido sorprendente: en mayo del año pasado recuperó el liderazgo del PSOE tras ganar unas primarias y meses después de verse defenestrado por una disputa interna. Ahora se dispone a presidir el Gobierno sin haber ganado las elecciones, sin ser diputado y con el exiguo apoyo de sus 84 escaños. (Fuente: El País)