Por Leslie Gordillo
CANCÚN, MX. – Alrededor de dos mil participantes registrados en 10 actividades, 180 kilos de pez león consumidos en los eventos gastronómicos, más de 100 dibujos concursantes, parte de una exposición en el Aeropuerto Internacional de Cancún; 220 kilos de basura levantada de las playas de Punta Brava en Puerto Morelos con el apoyo de 110 voluntarios, 4 conferencias magistrales de expertos en vida marina con la asistencia de más de 600 personas y actividades culturales como el concierto inaugural con Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca, un espacio específico para la sensibilidad femenina y su relación con los océanos, la intervención artística urbana a cargo del artista ecológico Alan Vázquez, conformaron la sexta edición del Festival de los Océanos, fortaleciendo así la educación para cuidarlos.
“Los grandes retos a los que se enfrenta la humanidad para hacer viable la vida en el planeta hacia el año 2050, como el cambio climático, la contaminación por plásticos, la sobrepesca y la invasión de especies exóticas, hacen necesarios todos los esfuerzos de educación ambiental y divulgación de la ciencia”, destacó Miguel Canseco, encargado de relaciones públicas de Delphinus.
El gran reto, resaltó, es revertir la degradación de los ecosistemas marinos, por esta razón el Festival de los Océanos del Caribe Mexicano, ha logrado hacerse un espacio en la agenda cultural de Quintana Roo, porque responde a una causa superior, la de la viabilidad de la vida en el planeta y de la industria turística de la que Quintana Roo depende.
Desde el pasado 13 de mayo cuando se inauguró el festival y hasta el 8 de junio Día Mundial de los Océanos, Delphinus convocó a estudiantes, maestros, educadores ambientales, expertos en vida Marina, artistas plásticos, musicales autoridades y miembros de la sociedad civil a participar en la construcción de la sostenibilidad.
Durante los eventos que se ofrecieron de manera gratuita en diferentes sedes, se buscó crear una verdadera sensibilización entre los asistentes, en primer lugar para dar a los Océanos el verdadero valor que tienen en el mundo y conocer el terrible riesgo que corren por los daños que ha provocado el ser humano; pero además para desde casa comenzar a realizar cambios mínimos como baños cortos, separación de desechos, dejar de utilizar bolsas de plástico y popotes, para reducir la contaminación.
Rodrigo Constandse, organizador del Festival, destacó que el arte, la gastronomía, divulgación de la ciencia, actividades ecológicas y recreativas fueron los medios por los que se entregó el mensaje de conciencia a niños, maestros y sociedad civil de Cancún, Puerto Morelos y Playa del Carmen.
La idea ahora, es regresar en 2019, luego de un proceso de análisis del impacto de cada evento, haciendo énfasis en que esta sexta edición fue un evento carbono neutral apoyando al proyecto “Scolel´te: Reforestación en la selva de Chiapas”, a través de la compra de bonos de carbono. La huella de carbono del Festival se calculó en 15 toneladas de CO2 equivalente (tCO2e), provenientes de las actividades realizadas del 13 de mayo al 8 de junio. (Noticaribe)
