Aún paso noches en que no sé qué pensar ante mi época, mi mundo. Como es cada vez menor mi contacto con el alcohol y los estimulantes, leo; cuando en el insomnio me maniata una lucidez perversa como tiempo y espacio, me aferro al tronco que halle en este mar desértico, floto asido a tu selva de alas, vuelvo a las raíces del aire.
Mi época y mundo suenan en versos que un hombre de China plasmó hace mucho… 757 de nuestra era; se llamaba Du Fu, funcionario y poeta tipo José Gorostiza; le tocó la desgracia de padecer abusos, escandaleras, mataderos, la costosa competencia para ver quién es más carnicero, quién tiene los huevos más grandes, esa vulgaridad es la guerra.
Y tal como hacía el poeta Li Tai Po, otro de su tiempo, Du Fu se detuvo entre el griterío y las gesticulaciones, cedió el paso a semejantes virtudes humanas, se puso a escribir. He vuelto a su lectura porque disipa el tedio… ah. Pero pago un precio abstracto: mi época y mundo tanto se asemejan al de los ancestros, inclusive las preguntas.
En el frente *
“Si has de usar tu arco, que sea el más fuerte.
Si lanzas una flecha, que sea la más larga.
Si disparas a los hombres, antes mata sus caballos.
Si persigues bandidos, primero captura al jefe.
La matanza tiene sus límites
Y cada reino sus fronteras.
Doblegar al invasor
¿exige acaso tantos muertos y heridos?”
* Versión del mandarín al español: Umberto Cobo, 2004
La Guadalupe SMA
junio 2018