Pese a todo, el formato de los debates del Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) ha permitido no solo conocer las propuestas de los candidatos a alcaldes, sino, además, conocer un poco del pasado y los conflictos de interés de los participantes y hasta la manera en que reaccionan bajo presión.
El encuentro entre los candidatos a alcaldes de Cozumel estableció que en esta ocasión no se trata de una contienda entre coaliciones y partidos, sino entre personajes y personalidades.
Pedro Joaquín Delbouis dejó muy en claro su distancia del PRI y antepuso su entorno personal, por encima de los partidos que lo postulan, e incluso elogió el desempeño del panista Gustavo Ortega Joaquín (2005-2008), en tanto que Perla Tun insistió en su fórmula de representar a los apellidos no ilustres de la isla y al ciudadano común, pero este grito de batalla ha terminado sofocado hace mucho por sus desplantes y sectarismo.
También quedaron al descubierto las redes de interés de Juanita Alonso, que sería una de las candidatas y candidatos de Morena en Quintana Roo más alejadas del proyecto político que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
En las redes fue despedazado Salvador Rocha Vargas, que en cuestión de meses pasó del PRI, al PVEM y al PES, mientras que la independiente Gloria Mex Alcocer, con señalamientos a la actual alcaldesa se hizo notar, en un loable esfuerzo por alcanzar una regiduría.
Sin embargo, se han diluido el valor y la importancia de estos encuentros de candidatos, ante el poco interés del Ieqroo de darle una amplia difusión a sus debates.