Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.– De continuar como hasta ahora las encuestas y el clamor ciudadano se manifiesta en las urnas, el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, obtendrá el triunfo presidencial pero recibirá un país en desastre, descompuesto, dividido, desigual, corrupto y confrontado “y en materia de migración tiene grandes retos que deberá enfrentar desde el principio y a fondo”, afirmó el padre Alejandro Solalinde.
Sin embargo, reconoció que la tarea no será fácil por la infiltración del crimen organizado en prácticamente todas las instituciones y la política.
Desde su perspectiva, consideró que el próximo gobierno federal deberá establecer una estrategia que considere la separación del tema administrativo del tema de seguridad en el Instituto Nacional de Migración (INM) o lo que quede de dicho órgano, el respeto irrestricto de los Derechos Humanos, implementar un programa de desarrollo integral que considere a México con Centroamérica, Estados Unidos y Canadá “orientado a generar mejores condiciones laborales, académicas, mayores oportunidades de desarrollo, pero sobre todo de pacificación para arraigar a los jóvenes a sus lugares de origen”.
Agregó que, además, en lo interno, la nueva administración federal deberá revisar las políticas públicas y lograr juntar a las poco más de 90 organizaciones civiles que trabajan en defensa de los derechos de los migrantes, a la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana del Episcopado Mexicano, el Instituto Mor, a la academia, los migrantólogos, las iberos, las casas y albergues de migrantes para efectuar una valoración de la situación jurídica del migrante e incidir en todos los niveles.
Entrevistado en su visita a Chetumal para impartir una conferencia en la Casa de la Cultura Jurídica, el padre Solalinde reconoció que el panorama para el nuevo presidente no es nada fácil toda vez que los carteles del crimen organizado se han infiltrado en todas las instituciones .
“Podemos decir que nunca como hoy los cárteles impondrán a sus candidatos porque detrás del crimen de los aproximadamente 110 candidatos que se ha dado hasta el momento está el señalamiento de que no me sirves y te quito. La gente escogerá entre los candidatos que queden y que están avalados por el crimen organizado y eso será una complicación para el nuevo gobierno que quiere hacer las cosas bien”, subrayó.
Sin embargo, consideró que el gobierno federal entrante deberá atender el problema a fondo, pero no a lo tonto como lo hicieron las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña: “debe tener estrategia y abordar con la ciudadanía la forma más inteligente para avanzar y neutralizar al crimen organizado”.
El padre Alejandro Solalinde consideró que en estos momentos México se encuentra en un parteaguas para lograr la implementación de políticas públicas a favor de los migrantes y el irrestricto respeto a los derechos humanos tras el modelo fallido implementado en las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto por la falta de un plan de gobierno sin visión y que no consideró un contexto más amplio que el de las exigencias de los Estados Unidos “y fueron 18 años desastrosos para los derechos humanos de los migrantes”.
Señaló que México mal entendió las exigencias norteamericanas porque a partir de julio de 2013 han habido siete sanciones económicas de parte del departamento americano por violación a los derechos humanos de personas migrantes y ha pedido la colaboración de México en materia de seguridad sin aportar recursos económicos al Plan Mérida.
Consideró que el gobierno de la república cierra con “broche de oro” esa sumisión ante los Estados Unidos con una postura perversa, tibia e incierta ante el trato dado a los niños migrantes por parte del gobierno de Donald Trump “y no defender a esos niños migrantes mexicanos y de otras nacionalidades”. (Noticaribe)