PLAYA DEL CARMEN, MX.- Desde la muerte de su esposo hace nueve años, Mary Olayo dice haber batallado con dos cosas: primero, con que se haga justicia; segundo, la manutención de sus cuatro hijos, aún menores de edad, pues ninguna autoridad la ha apoyado.
Recordó que su esposo, el periodista José Alberto Velázquez López, del diario Expresiones de Tulum, fue asesinado el 22 de diciembre del 2009, a las puertas del periódico.
“A mi esposo, el que lo invitó a trabajar a Tulum fue Gilberto (“El Chino”) Gómez Mora, que en ese tiempo era enemigo político de Marciano Dzul, pues peleaban la candidatura a la presidencia”, dice lapidariamente.
“Siento impotencia y coraje, porque amigos de mi esposo, como Gilberto ‘El Chino’ Mora, el que lo llevó a Tulum, ahora apoya a los que consideraban sus enemigos, a Marciano (Dzul), cuando ‘El Chino’ le pidió a Alberto que sacara notas contra Marciano”, detalló.
Agrega que, en el año del deceso del periodista, Marciano Dzul Caamal era presidente municipal; Bello Melchor Rodríguez y Carrillo, el Procurador de Justicia del Estado; y Félix González Canto, el gobernador del estado, mientras que César Morales Guevara era el coordinador de Ministerios Públicos.
Como todo, en ese entonces la autoridad investigadora se encargaba de “montar escenarios”, pues dijeron que el esposo de Mary Olayo estaba vinculado con drogas, venta de terrenos y una relación extramarital, lo que fue desmentido de tajo por la entrevistada, quien reveló que un mes antes del asesinato de José Alberto Velázquez, fue amenazado, además de que tiraron a las puertas del periódico “una bomba molotov”.
La viuda reveló que en días pasados se acercó al gobernador, Carlos Joaquín González, a quien le solicitó que se reabriera la carpeta de investigación, para que el crimen de su esposo no quede impune, petición que fue turnada a la Fiscalía General del Estado.
“Estaba de por medio un carro que jamás me quisieron entregar, pero que si me lo entregaban, tenía que firmar para cerrar el caso”, reveló.
La viuda, con cuatro hijos que mantener, con el sentimiento a flor de piel señala que el caso lleva nueve años, tiempo en el que los o el culpable todavía están libre, porque en ese entonces estaba Félix González Canto de gobernador.
“Hablé con él y no hizo nada. Marciano Dzul era el presidente y ninguno hizo nada, estaba embarazada cuando pasó aquello, fue muy difícil y sigue siendo difícil. Le pido al gobernador que reabra el caso, que encuentre al asesino, a los intelectuales, porque participaron muchos”.
Amenazas constantes
Aquel fatal día, añade Olayo, un amigo del fallecido fue el que le dio la noticia, pero primero le dijo que lo habían golpeado, pero después se enteró del atentado que sufrió José Alberto, quien también era abogado.
Presume que José Alberto Velázquez fue amenazado meses antes, pues le habían dejado escritos anónimos, pero como estaba embarazada no le quiso decir qué contenían esos mensajes. Eso sí, pide al gobierno del estado que se investigue desde origen, cuál fue la probable causa; “se me hace injusto, porque le quitaron la vida a quien no lo merecía, hasta la fecha es algo que no superamos mis hijos y yo”.
Los deudos de José Alberto han pasado muchas necesidades, la principal, crecer sin esposo y sin padre, en una casa de interés social que aún no terminan de pagar. Justifica que, si su esposo hubiese estado en problemas con la venta de droga, no pasaría necesidades ahora, “porque esa gente lo que tiene es dinero”.
Por último, Mary Olayo confía en la palabra del gobernador, que la Fiscalía debe de investigar a todos los involucrados, a los políticos y amigos de su difunto esposo. Lamenta que ahora esas mismas personas quieran gobernar Tulum, pero espera que los tulumnenses abran los ojos para elegir al mejor candidato. (Noticaribe)