CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Marcado con la sangre de 132 políticos asesinados, 48 de ellos candidatos o precandidatos, el proceso electoral que está por terminar ha sido el más violento en la historia de México, publicó Proceso.
El tema ha incomodado en innumerables ocasiones al consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, quien se ha cansado de repetir que la seguridad corresponde a la autoridad federal, no a la autoridad electoral. Sin embargo, ha defendido también que la evidente influencia del crimen organizado en el desarrollo del proceso electoral no afectará el desenlace de la jornada comicial.
Cuestionado al respecto ayer en conferencia de prensa, Lorenzo Córdova respondió:
“Reiteramos nuestra condena: la violencia es la némesis de la democracia. Nosotros hemos insistido mucho en que no somos responsables de la seguridad pública, no tenemos ni atribuciones constitucionales ni legales, ni las herramientas para poder propiciarla, por eso hemos desplegado un mecanismo de coordinación con las instancias de seguridad específica, al ente federal, bajo su responsabilidad. Cada quien en el ámbito de sus responsabilidades, nosotros electorales, ellos en términos de seguridad pública, un contexto de paz, el contexto de paz que es necesario para que las elecciones se lleven a cabo”.
En ese sentido, el presidente del INE informó que el 1 de julio habrá “presencia” de fuerzas federales donde sea necesaria de manera “inhibitoria” y que “existirá una capacidad de reacción inmediata a solicitud del Instituto y de los mismos funcionarios de casilla, si así fuera necesario, para contener cualquier acto que pudiera vulnerar la tranquilidad en el desarrollo del proceso electoral”.
Luego del cierre de las casillas, lo que Córdova calificó como un “momento delicado”, explicó que el traslado de los paquetes electorales, desde las casillas hasta los centros de acopio, también contarán con “acompañamiento y resguardo” policial en las zonas que así lo requieran.
Finalmente, Lorenzo Córdova hizo un llamado para que los ciudadanos ejerzan su derecho al voto en libertad, sin coacción de ningún tipo ni condicionamiento externo.
“Las y los ciudadanos reivindiquemos ese compromiso con la democracia y con la paz, con la solución pacífica de nuestras diferencias en las urnas”, dijo.
Y terminó pidiendo la confianza de la ciudadanía: “Creo que en estas elecciones tenemos una enorme oportunidad para reconstruir, con el trabajo bien hecho y con el cumplimiento de nuestras responsabilidades, la confianza en torno al sistema electoral y en torno a las autoridades electorales”. (Fuente: Proceso)