CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La cúpula del Partido Revolucionario Institucional (PRI) acordó que tras la derrota del 1 de julio no permitirán la división interna de líderes y militancia, ni mucho menos actos “carroñeros” por posiciones de mando, publicó Excélsior.
A dos días de que un grupo de 416 priistas exigió a través de una carta la renuncia de los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional por la debacle electoral, este miércoles el presidente del partido, René Juárez Cisneros, contestó tajantemente que nadie renunciará.
“Bienvenida cualquier idea que no coincida con lo que expresa la dirigencia, pero con una condición: que se anteponga el interés supremo del partido, el interés supremo de la nación, a cualquier otro interés carroñero que pretenda dañar al Partido Revolucionario Institucional. La militancia y los simpatizantes no merecen eso”, dijo.
El acuerdo de René Juárez fue con los gobernadores priistas, excepto el mandatario de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, que “se encuentra fuera del país”; los coordinadores en el Congreso, el senador Emilio Gamboa y el diputado Carlos Iriarte; dirigentes de diversos sectores, entre ellos el líder de la CTM, Carlos Aceves del Olmo, entre otros, con quienes se reunió durante cuatro horas
Al término, en un mensaje a medios, pidió a los disidentes priistas “no comer ansias” y esperar a que el mandato de los integrantes de la dirigencia nacional concluya en tiempo y forma.
“No habremos de permitir que nadie nos quiera dividir, ni nos vamos a flagelar, haremos un análisis honesto, profundo que nos lleve a todos cohesionarnos”, señaló. (Fuente: Excélsior)