Por Leslie Gordillo

CANCÚN, MX.- El Congreso de Quintana Roo es uno de los más caros del país y de los menos eficientes, además de que lleva un manejo presupuestal sumamente opaco, despegándose de su agenda original y sin atender las demandas ciudadanas, denunció Eduardo Galaviz Ibarra, representante del Observatorio Legislativo.

Mucho más personal y por lo tanto una mayor erogación de recursos es lo que ha distinguido al actual Congreso de Quintana Roo que, además al cierre del segundo período en su segundo año, no se apegaron a la agenda que se elaboró por parte de los grupos políticos y menos por las propuestas de la ciudadanía, denunciaron desde este organismo ciudadano.

“La XV Legislatura perdió la oportunidad de convertirse en un poder independiente y hacer el real contrapeso a los otros dos poderes. No se avanzó nada en materia de gobierno y parlamento digital, lo hemos calificado como una simulación. Y en materia de transparencia el congreso, prosiguió con la información limitada en su página web, la base de datos duros financieros y de cuentas sigue en la opacidad”, lamentó Galaviz Ibarra.

Desafortunadamente, dijo, y contrario a lo que se esperaba o en su momento prometieron, los diputados incrementaron su gasto anual en 38 por ciento, en comparación con la XIV Legislatura, con más de 468 millones de pesos, con número de personal cuatro veces más que lo que tiene el Congreso de Yucatán, estado en el que hay mayor población, convirtiéndose en uno de los más caros del país y sin una real rendición de cuentas, es decir, sumamente excesivo para lo que hacen.

Sobre la información presentada en el portal, agregó, no está actualizada, sólo está publicado lo referente al ejercicio de 2016 que corresponde en su mayor parte a la anterior Legislatura, por lo que no se puede contar con información sobre el manejo del presupuesto del 2017 y 2018.

Actualmente hay 626 personas registradas, de las que 185 son de sindicato, 298 de confianza, 128 por honorarios, más los 25 diputados

“Sobre las observaciones que hicimos del gasto en la adaptación de la sala de sesiones del Congreso que señalamos su excesivo costo, no tuvimos respuestas o explicación. Los gastos de comunicación, están parcialmente publicados, lo que nos permite estimar que su monto anual es de cerca de los 30 millones de pesos anuales… De la información publicada, la cual no está adecuada a permitir un manejo de datos abiertos, pero que con un trabajo detallado hemos podido integrar para hacer observaciones”, externó.

Por lo que si se suman los gastos por concepto de sueldos, honorarios, etcétera, que son de alrededor de 233 millones de pesos  a los estimados en comunicación social de otros 30 millones, da una cifra cercana a los 270 millones de pesos que restados a los 469 millones de pesos de presupuesto del presente año que arroja una diferencia cercana a los 200 millones de pesos y la duda es, en qué se utiliza dicha diferencia.

“Estos datos superan a los de varias Secretarías de Estado y debemos recordar que el control, auditoria y vigilancia del presupuesto del congreso le corresponde a la Auditoria Superior del Estado, cuyo titular es nombrado por el Congreso y dependemos de ellos”, puntualizó.

Los diputados más faltistas

No conforme con el excesivo gasto y el promedio de una iniciativa presentada por diputado, señalaron a los diputados que más inasistencias tuvieron, independientemente de que se solicitaron licencias en el período por el proceso electoral, destacando:

Alberto Vado Morales con 18 faltas

Tyara Schleskee de Ariño con 15

Emiliano Ramos y José Carlos Toledo Medina 13 inasistencias

Silvia Vázquez, Jenni Juárez y José de la Peña Ruiz de Chávez con 9 inasistencias (Noticaribe)

 

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