CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Alternativa Democrática Nacional (ADN) y Nueva Izquierda (NI) rompieron los acuerdos a los que habían llegado durante la reunión del CEN sobre la postura del PRD frente a la administración de Andrés Manuel López Obrador y todo por ver cuál de éstas corrientes se queda con el control de la fracción parlamentaria en Cámara de Diputados, publicó El Financiero.
El acuerdo se rompió debido a que una parte de la fracción parlamentaria nombró al diputado Omar Ortega, de ADN, como nuevo coordinador parlamentario en sustitución de Francisco Martínez Neri, quien hace unas semanas renunció al PRD para irse a Morena.
“El acuerdo –relata un secretario del CEN que pidió mantener el anonimato–, era que, una vez que Juan Zepeda, nuestro candidato al Senado entrara, el segundo lugar para coordinar la fracción parlamentaria lo ocupara Jesús Zambrano, pero ADN quiso madrugar, lo que obligó a romper los acuerdos que se habían logrado en el CEN”.
El acuerdo al que se había llegado durante la reunión del CEN, el martes, era que el PRD asumiría una postura crítica, pero responsable, frente a la administración de López Obrador, en la que se incluían la defensa de las conquistas del sol azteca, como el matrimonio igualitario, la adopción entre personas del mismo sexo, la interrupción legal del embarazo y otras.
Este documento, que fue elaborado conjuntamente por NI y ADN –sólo fue rechazado por dos secretarios del CEN: Alejandro Sánchez Camacho, de IDN, y Vladimir Aguilar, de Foro Nuevo Sol–, sería dado a conocer ayer por el presidente del partido, Manuel Granados, pero la conferencia fue cancelada.
Hace unos días, Camerino Márquez, representante del PRD ante el INE –de ADN–, y Ángel Ávila, secretario general –de NI–, declararon que el partido no estaba en posición de seguir con guerras internas y que era urgente un acuerdo de unidad.
Márquez Madrid señaló: “no podemos darnos el lujo de continuar esta batalla por los restos del partido, debemos tener altura de miras y lograr reposicionarnos como una oposición seria y responsable”.
Ávila Romero señaló: “nuestra obligación es volver a posicionar al PRD como un partido de izquierda capaz de lograr acuerdos con el presidente”. (Fuente: El Financiero)