Activistas y deportados de EU se manifestaron frente a la casa de transición de López Obrador, donde se reunió con representantes de Donald Trump
CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Una docena de activistas y miembros de una comunidad de mexicanos deportados de Estados Unidos se manifestaron en el área limítrofe de la casa de transición de Andrés Manuel López Obrador, en la colonia Roma, donde se llevó a cabo el encuentro entre el virtual presidente electo y representantes de Donald Trump; según lo publicado por la revista Proceso.
Con pancartas en mano y pegados a las vallas de seguridad, una docena de jóvenes de la comunidad retornada y de Otros Dreams en Acción (ODA) exigieron a López Obrador la defensa de los derechos de la comunidad de mexicanos deportados, así como repudiaron las políticas en materia de migración de Estados Unidos.
“Deportados, humanos, no mercancía”, “La frontera sur, fuera de México”, fueron algunas de sus consignas, que también corearon en inglés: “Disappearing children is not leadership”, gritaron desde el cerco de seguridad instalado en la esquina de Insurgentes y Chihuahua.
Los activistas exigieron alto a la “criminalización” de migrantes en México, así como que se hagan válidos sus documentos de identidad expedidos por instituciones mexicanas en Estados Unidos. También que los consulados sean reestructurados.
“Queremos posicionar nuestras exigencias en cuestión de vivienda, educación, derecho y trabajo desde una perspectiva de deportación”, comentó Rosi Antúnez, una de las manifestantes.
“Esos niños que se fueron sin deberla ni temerla, porque tienen que seguir a sus padres, esos niños ahora que ya son adultos, vienen a México y se las ven muy difíciles. Hay que tomarlos en cuenta, que les sea más fácil. Hay el deseo de que se hagan cosas diferentes “, comentó Ricardo Barona, otro de los integrantes de ODA.
A las demandas también se sumó de manera independiente la activista Julia Klung, con una pancarta con la siguiente leyenda: “Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Además de Eréndira Cornejo López, una mujer 68 años que en una cartulina blanca pidió: “Ni un niño migrante más separado de su familia”.
El transcurrir de las protestas se realizó de manera pacífica.
Cerca de las 14:39 horas, una vez que las vallas de seguridad fueron levantadas de la calle Chihuahua en sus cruces con Insurgentes y Monterrey, los jóvenes se mantuvieron al pie del portón de las oficinas de López Obrador, donde estuvieron unos minutos y luego se retiraron con la promesa de regresar el lunes a entregar una carta al futuro presidente.
En la casa de transición, ubicada en Chihuahua 216, se quedaron ciudadanos con peticiones personales y otros más cuyo objetivo era ser recibidos por el virtual candidato electo. (Fuente: Proceso)